Conocer la Biblia es muy importane para todos nosotros, especialmente en los momentos más difíciles de nuestra vida, porque Dios habla con nosotros por medio de Su Palabra. El Espíritu Santo nos conduce, nos orienta, y cuando pasamos por tribulaciones, Él nos hace recordar lo que está escrito en la Biblia, una Palabra de Dios que nos conforte. Pero solo la recordaremos si la conocemos.
Por eso, elaboramos un plan para que usted lea la Biblia en 1 año. Si usted todavía no comenzó, haga clic aquí y empiece ahora, no lo deje para mañana. Usted verá cómo se transformará su vida.
Si usted ya está en este propósito, acompañe la lectura de hoy:
1° Crónicas 25
1 Además, David y los comandantes del ejército separaron para el servicio a algunos de los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, que habían de profetizar con liras, arpas y címbalos; y el número de éstos, conforme a su servicio fue:
2 de los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asarela; los hijos de Asaf estaban bajo la dirección de Asaf, que profetizaba bajo la dirección del rey.
3 De Jedutún, los hijos de Jedutún: Gedalías, Zeri, Jesaías, Simei, Hasabías y Matatías: seis, bajo la dirección de su padre Jedutún con la lira, que profetizaban dando gracias y alabando al Señor.
4 De Hemán, los hijos de Hemán: Buquías, Matanías, Uziel, Sebuel, Jeremot, Hananías, Hananí, Eliata, Gidalti, Romanti-ezer, Josbecasa, Maloti, Hotir y Mahaziot.
5 Todos éstos fueron los hijos de Hemán, el vidente del rey, para ensalzarle conforme a las palabras de Dios, porque Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.
6 Todos éstos estaban bajo la dirección de su padre para cantar en la casa del Señor, con címbalos, arpas y liras, para el servicio de la casa de Dios. Asaf, Jedutún y Hemán estaban bajo la dirección del rey.
7 El número de los que fueron instruidos en el canto al Señor, con sus parientes, todos los que eran hábiles, fue de doscientos ochenta y ocho.
8 Y echaron suertes para designar sus cargos, todos por igual, tanto el pequeño como el grande, tanto el maestro como el discípulo.
9 La primera suerte salió para José, de la casa de Asaf; la segunda para Gedalías que con sus parientes e hijos fueron doce;
10 la tercera para Zacur, sus hijos y sus parientes: doce;
11 la cuarta para Izri, sus hijos y sus parientes: doce;
12 la quinta para Netanías, sus hijos y sus parientes: doce;
13 la sexta para Buquías, sus hijos y sus parientes: doce;
14 la séptima para Jesarela, sus hijos y sus parientes: doce;
15 la octava para Jesahías, sus hijos y sus parientes: doce;
16 la novena para Matanías, sus hijos y sus parientes: doce;
17 la décima para Simei, sus hijos y sus parientes: doce;
18 la undécima para Azareel, sus hijos y sus parientes: doce;
19 la duodécima para Hasabías, sus hijos y sus parientes: doce;
20 para la decimotercera, Subael, sus hijos y sus parientes: doce;
21 para la decimocuarta, Matatías, sus hijos y sus parientes: doce;
22 para la decimoquinta, a Jeremot, sus hijos y sus parientes: doce;
23 para la decimosexta, a Hananías, sus hijos y sus parientes: doce;
24 para la decimoséptima, a Josbecasa, sus hijos y sus parientes: doce;
25 para la decimoctava, a Hananí, sus hijos y sus parientes: doce;
26 para la decimonovena, a Maloti, sus hijos y sus parientes: doce;
27 para la vigésima, a Eliata, sus hijos y sus parientes: doce;
28 para la vigesimoprimera, a Hotir, sus hijos y sus parientes: doce;
29 para la vigesimosegunda, a Gidalti, sus hijos y sus parientes: doce;
30 para la vigesimotercera, a Mahaziot, sus hijos y sus parientes: doce;
31 para la vigesimocuarta, a Romanti-ezer, sus hijos y sus parientes: doce.
1° Pedro 5
1 Por tanto, a los ancianos entre vosotros, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada:
2 pastoread el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo;
3 tampoco como teniendo señorío sobre los que os han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño.
4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, recibiréis la corona inmarcesible de gloria.
5 Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los mayores; y todos, revestíos de humildad en vuestro trato mutuo, porque Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes.
6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo,
7 echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.
8 Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar.
9 Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
10 Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, El mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.
11 A El sea el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
12 Por conducto de Silvano, nuestro fiel hermano (porque así lo considero), os he escrito brevemente, exhortando y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios. Estad firmes en ella.
13 La que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, os saluda, y también mi hijo Marcos.
14 Saludaos unos a otros con un beso de amor fraternal. La paz sea con todos vosotros, los que estáis en Cristo.
Miqueas 3
1 Y dije: Oíd ahora, jefes de Jacob y gobernantes de la casa de Israel. ¿No corresponde a vosotros conocer la justicia?
2 Vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les arrancáis la piel de encima y la carne de sobre sus huesos;
3 que coméis la carne de mi pueblo, les desolláis su piel, quebráis sus huesos, y los hacéis pedazos como para la olla, como carne dentro de la caldera.
4 Entonces clamarán al Señor, pero El no les responderá; sino que esconderá de ellos su rostro en aquel tiempo, porque han hecho malas obras.
5 Así dice el Señor acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, los cuales cuando tienen algo que morder, proclaman: Paz. Pero contra aquel que no les pone nada en la boca, declaran guerra santa.
6 Por tanto, para vosotros será noche sin visión, y oscuridad sin adivinación. Se pondrá el sol sobre los profetas, y se oscurecerá el día sobre ellos.
7 Los videntes serán avergonzados, y confundidos los adivinos. Todos ellos se cubrirán la boca porque no hay respuesta de Dios.
8 Yo, en cambio, estoy lleno de poder, del Espíritu del Señor, y de juicio y de valor, para dar a conocer a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado.
9 Oíd ahora esto, jefes de la casa de Jacob y gobernantes de la casa de Israel, que aborrecéis la justicia y torcéis todo lo recto,
10 que edificáis a Sion con sangre y a Jerusalén con iniquidad.
11 Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por precio, sus profetas adivinan por dinero, y se apoyan en el Señor, diciendo: ¿No está el Señor en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros mal alguno.
12 Por tanto, a causa de vosotros, Sion será arada como un campo, Jerusalén se convertirá en un montón de ruinas, y el monte del templo será como las alturas de un bosque.
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