Existen lugares que parecen haber sido olvidados por el mundo, lugares en los que se encuentran personas solas, abandonadas, que creen que ya nadie piensa en ellas. Unos de esos lugares son generalmente los asilos de ancianos.
El obispo Macedo envió este mes una oración y un mensaje de fe a todos los ancianos del mundo:
“Sí, mi Señor, desciende Tu Espíritu sobre esta criatura que ya vivió tantos años, pero años de sufrimiento y dolor. Y que no tiene ni placer de recordarlos.
¡Oh, Soberano de Israel! Tu Palabra dice que los jóvenes corren y se cansan, pero los viejos tienen nuevas fuerzas. Suben con alas como de águilas. ¡Oh, Poderoso de Israel! Fortalece a los viejitos de toda la Iglesia Universal del Reino de Dios.
En todo el mundo, mi Padre, ¡en todo el mundo!, no solo a aquellos que han orado por nosotros Tus siervos, sino por todos los viejitos, por todos.
Que ellos tengan sus fuerzas renovadas, avivadas. Y que el final de sus vidas, ¡oh Dios!, sea un final como fue el de Abraham, un final feliz, que vivió con calidad de vida.
¡Oh mi Padre!, que haya eso para estos viejitos.”
En esa misma fe las integrantes del Proyecto Leer y Escribir, tanto maestras como incluso las alumnas de Alfabetización de Adultos, visitaron el hogar de ancianos “Ferrari” en la localidad de Merlo para agasajar a un grupo de abuelitos que las esperaban con ansias. El objetivo de estas visitas es llevar vida a través de juegos didácticos de memoria, lecturas, mensajes de fe y compañía.
Las voluntarias y las alumnas les sirvieron una deliciosa merienda con una gran torta y les regalaron libros con mensajes de fe y un kit de artículos de higiene personal a cada abuelo.
Pero lo más importante que recibieron los abuelos ese día fue la Luz del Señor Jesús que llegó a través de la presencia de esas “visitas especiales” llenas de amor y de fe para repartir a su alrededor. Hasta hubo un bautismo para los abuelos que lo solicitaron. Esa tarde todos renovaron sus fuerzas como las águilas.
“Leer y Escribir Solidario” llevando vida y luz hasta los rincones donde se encuentran los más necesitados.