Dios me ha incomodado con esta palabra de peso: «Estoy tolerando el cansancio, la carga y el desánimo de algunos de Mis siervos, pero no será durante mucho tiempo».
Muchos siervos han trasladado el peso de lo que vivieron del 2024 al 2025, otros, en cambio, lo trasladaron del primer semestre a este segundo semestre, ya sea emocional, espiritual, ministerial, laboral o familiar.
Es necesario que reconozcas cuál es el peso que cargás en tu interior, porque este pone en riesgo tu alma, y ser injusto con tu alma es ser injusto con el Mismo Dios, porque Jesús compró nuestra alma con Su Sangre.
Es mi responsabilidad cuidar mi alma, valorándola y protegiéndola, pero esta no me pertenece, Le pertenece a mi Salvador.
Los obreros, los colaboradores, los integrantes del CPO y los evangelistas no deben vivir con estas cargas:
- Pensamientos indebidos contra la Obra de Dios.
- Malos pensamientos contra el Pastor o su Esposa, por haberlos reprendido o disciplinado.
- Sentimientos como: “Me despreciaron”; “No me valoraron”; “No reconocen lo que hago”.
- Pensamientos como: “¿Por qué aún no di ese testimonio?”; “¿Por qué aún sigo con este problema?”; “¿Por qué mis familiares aún no se entregaron a Jesús?”; “¿Por qué aún no estoy de novio o no me casé?”.
La respuesta a estas preguntas es: hay tiempo para todo. Pero una cosa es cierta, esas cargas de preocupaciones, sentimientos, pensamientos y frustraciones están incomodando al Dueño de ese corazón, de esa alma, de la Obra y de la familia, que es Dios.
Y esas cargas incluso hicieron que quieras salir de la Obra, que ya no creas en el éxito, en el amor, en nada, porque esas cargas en tu interior están provocando malestar espiritual en tu vida y, ante ese panorama, el Espíritu Santo Dice:
“Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante…”. Hebreos 12:1
Nosotros tenemos una carrera por delante; si creés que ya pasaste por todo, estás equivocado. Por eso, no les des más atención al peso/carga del pecado, al aceptar esos pensamientos y sentimientos que estorban tu carrera. Tené en cuenta que esto te atrasa, te hace lento, pesado en la Obra, y, eventualmente, te hará tropezar en tu carrera como cristiano y siervo de Dios, además de no poder completarla.
Estos “pesos” hacen con que no sirvas a Dios con vigor, paciencia, esperanza, determinación y alegría.
Ahora, ¿qué es lo que debés hacer para no tener esas cargas en tu interior?
“… puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la Fe, Quien por el Gozo puesto delante de Él soportó la Cruz, menospreciando la vergüenza, y Se ha sentado a la Diestra del Trono de Dios”. Hebreos 12:2
El Señor Jesús soportó la incredulidad, las humillaciones, los maltratos, los rechazos, las maldades, las iniquidades, las transgresiones y, por fin, la Cruz, porque Él vio y creyó que vos y yo Le daríamos gozo.
Por eso te digo: ¡Sacá tu atención (ojos) del Obrero, del pasado, del pastor, y poné tus ojos en Jesús. Enfocate en los siguientes 6 meses del año que nos resta para que lo sobrenatural suceda!
Participá todos los días de la Jornada por la Justicia Divina, a las 7:30 de la mañana, por:
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⌛️Nos vemos en la IURD o en las Nubes❗️
Ob. Julio F.
