Este año, las mujeres que participaron de estos encuentros tuvieron la oportunidad de:
- Aprender a confiar en Dios, sobre todo en los momentos en los que parecen estar divididas entre sus propios deseos y Su voluntad.
- Reconocer el valor que tienen a los ojos de Dios, aún más cuando las inseguridades intentan convencerlas de que no pueden.
- Usar la fe como una herramienta para superar los desafíos, volviéndose una inspiración para otras mujeres.
- Aprender que el amor, el respeto y la fe son virtudes tan esenciales que superan la apariencia.
Por eso, el sábado 7 diciembre, a las 18 h, se realizará la última reunión del Autoayuda del año. En la oportunidad, todas las que estén presentes aprenderán a encuadrar su voluntad con la de Dios y extraer grandes lecciones de fe y sabiduría para volverse una inspiración para su entorno.
“Mejor es el fin de un asunto que su comienzo…”. Eclesiastés 7:8
¡Lo mejor está reservado para el final!