Durante nuestra jornada en la tierra, las injusticias son inevitables, ¿pero cómo es posible conservar un corazón puro ante estas? Descubrilo
En nuestra jornada por este mundo rumbo a la eternidad, las injusticias son inevitables, a fin de cuentas, convivimos diariamente con personas instruidas por pensamientos y valores diferentes de lo que tenemos como base de justicia, el Señor Jesús. De esta manera, la inversión en una fe sólida en la Palabra de Dios se vuelve esencial para la conservación de un corazón limpio y un espíritu fuerte.
¿Qué tenés que saber?
El hombre no fue creado para vivir en medio de la injusticia, sin embargo, el pecado generado desde el principio de la humanidad nos sometió a esta. Aun así, todo lo que Dios hace o permite es perfecto. Por eso, hasta en los momentos considerados difíciles, Él encuentra una manera de ejecutar el bien y probar la confianza y la calidad de la fe de cada uno.
«Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Acaso es injusto el Dios que expresa Su ira? (Hablo en términos humanos).» Romanos 3:5
Para producir la justicia del Señor, tenemos que presentar una fe inteligente, pautada en la creencia en la Palabra de Dios y no en los sentidos de nuestro corazón, así como Job. Él era un hombre íntegro al Altísimo y Sus principios, pero no quedó exento de pasar por injusticias.
Job perdió sus bienes, a sus hijos y su salud, pero todo eso no fue capaz de hacerlo dudar del actuar del Padre. Su entrega a la Palabra del Altísimo no solo lo llevó a la restitución de lo que había perdido, sino que también le concedió su mayor victoria, conocer a Dios verdaderamente.
«He sabido de Ti solo de oídas, PERO AHORA MIS OJOS TE VEN.» Job 42:5
Evaluá tu fe
Mediante lo que aprendimos hasta aquí, podemos concluir que la fe es la principal necesidad humana. Debemos tener fe para ganar y conquistar bendiciones puntuales, pero, principalmente, para perder y permanecer seguros en las promesas de Dios. Esto se llama fe inteligente.
Cuando tenemos esta calidad de fe por medio del Espíritu Santo, las injusticias se vuelven madurez. Además, adquirimos condiciones de ver la materialización de las promesas del Altísimo en nuestras vidas.
Ahora bien, reflexioná en lo siguiente: ¿Qué tipo de fe has tenido delante de las injusticias?
Invertí en la fe inteligente
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