Todos saben que las mujeres se interesan por temas relacionados a la belleza. Como prueba basta ver la cantidad de revistas femeninas, programas de televisión y sitios de internet dedicados a dar consejos y enseñanzas a la mujer.
En el afán de estar dentro del patrón de belleza establecido socialmente, las mujeres hacen muchos esfuerzos y sacrificios. Gastan tiempo, invierten dinero, e incluso se arriesgan a dañar su salud, y aún así no logran estar satisfechas.
Cada vez más mujeres se someten a cirugías plásticas, aunque sea para hacerse un “retoquecito”, y a muchas les gustaría cambiar algo en su cuerpo o en su apariencia, pero no lo hacen por falta de condiciones económicas. Lo que llama la atención es la constante insatisfacción y lo que una mujer es capaz de hacer para tener una transformación en su apariencia. ¿Tan poco les gusta lo que ven en el espejo?
Ante este panorama, vale preguntarse qué es lo realmente bonito en la mujer.
Hay una belleza que el tiempo no quita, que la tarjeta de crédito no compra y que no viene con el ADN, pero que está al alcance de todas las que desean invertir en áreas diferentes al aspecto físico para ser realmente bonitas.
A continuación, una pequeña lista de actitudes que toda mujer que busca la verdadera belleza debería poner en práctica.
1.- No decir palabrotas. Que todos las usen no quiere decir que sea correcto, siempre hay formas mejores de comunicarse.
2.- No hablar demasiado fuerte. Además de ser indiscreto, interfiere en las conversaciones de los demás y molesta. Es una forma negativa de hacerse notar.
3.- Cuidado con el chicle. No se recomienda a una mujer que quiere ser elegante.
4.- No tener discreción al vestirse. No sirve de nada copiar el modelo de una princesa, si al momento de sentarse muestra más de lo que debe o usa escotes reveladores.
5.- No debe ser mandona y autoritaria. Las mujeres así tienden a anular a los demás. Solo le importa lo que ella piensa, cree o quiere. Como resultado terminan solas e infelices.
6.- Estar desactualizadas. El mundo está cambiando demasiado rápido. Existen mujeres que insisten en quedarse en el siglo pasado y no se esfuerzan en aprender para superarse.
7.- Dependen de los demás. Son inseguras para tomar decisiones, no saben hacer nada solas, y también están las que ponen sus responsabilidades sobre los demás.
8.- No tienen contenido. No les gusta leer ni informarse, no invierten en su inteligencia. Nada de lo que dicen le aporta algo a una conversación.
9.- Son débiles y sensibles. ¿De qué sirve ser una mujer linda pero frágil como el cristal? Basta una palabra un poco dura para que se largue a llorar. ¿Quién las aguanta?
Si leyó esta lista hasta el final, habrá notado que estos comportamientos hacen feas a mujeres de todas las edades. Esfuércese por evitarlos y, si reconoce que se ha comportado de esa forma, haga algo para cambiar.
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