El Salmos 34, versículo 7, dice que “El ángel del Señor acampa alrededor de los que Le temen, y los defiende”.
Pero ¿cómo es posible que los ángeles acampen a nuestro alrededor si ellos están en el cielo?
Esa era la duda de una oyente del programa “Habla que te escucho” y fue aclarada por el obispo Clodomir Santos.
Aunque sean seres celestiales, la Biblia revela que muchos de ellos son designados por Dios para guardarnos y librarnos del mal.
De Génesis a Apocalipsis leemos sobre la actuación de los ángeles en la vida del ser humano. Ellos están al servicio del Altísimo y también al servicio de aquellos que Le temen.
Pero para eso es necesario creer, andar en el temor del Señor y no tentar a Dios.
Además de librarnos los ángeles nos ayudan, explicó el obispo. Son espíritus ministradores que trabajan en favor de aquellos que heredarán la Salvación.
Y qué dice la Biblia en Hebreos 1:13-14:
“Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a Mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la Salvación?”
Vea a continuación algunos ejemplos de personas en la Biblia que fueron amparadas por ángeles:
-Lot (sobrino de Abraham) – Cuando Dios decidió destruir a Sodoma y Gomorra, envió ángeles para librar a Lot y a su familia: “Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo.” (Génesis 19:1)
–Agar e Ismael – Cuando Abraham despidió Agar con el hijo, Ismael, y vagaron por el desierto de Beerseba: “Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.” (Génesis 21:17)
–Jacob – En varios momentos de su vida él tuvo la ayuda de los ángeles: “Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios. Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim.” (Génesis 32:1-2)
“Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.” (Génesis 32:24-26)
– Eliseo – Cuando el rey de Siria y su ejército cercó la ciudad en la que Eliseo estaba: “Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Señor, que abras sus ojos para que vea. Entonces el Señor abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.” (2 Reyes 6:17)
-Daniel – Cuando Daniel ayunó 21 días intercediendo por Israel, que estaba desolado debido a la rebeldía del pueblo: “Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando.” (Daniel 10:11)
–Pedro – Pedro es liberado de la cárcel por un ángel: “Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.” (Hechos 12:7)
“Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.” (Salmos 91:11)
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