¿Cuántos cadáveres ya ha pisado? ¿Cuántas veces tropezó con cuerpos de amigos, parientes y vecinos? Ibrahim Gambo carga en su pecho el peso de un recuerdo como este. Los muertos esparcidos por todas partes, el olor de la sangre envolviendo su estómago, mientras corría, huyendo de su mundo porque alguien decidió que él no era digno de vivir.
Ibrahim dejó atrás el empleo de chofer, su esposa, su hija, la vida que conoció. No tuvo opción. Cuando el grupo extremista Boko Haram invadió la ciudad en la que vivía, torturando y matando indiscriminadamente, necesitó refugiarse. Fue uno de los pocos que lograron escapar. La Amnistía Internacional cree que 3,7 mil casas fueron destruidas, y que 2,5 mil personas fueron asesinadas, todo eso en ataques promovidos en las aldeas de Baga y Doron Baga, ambas en Nigeria.
“Boko Haram” significa “La educación occidental está prohibida/es pecaminosa”. Así es llamado el grupo fundamentalista islámico Jama’atu Ahlis Sunna Lidda’awati wal-Jihad. El nombre original quiere decir “pueblo comprometido con la propagación de las enseñanzas del profeta y de Yihad”.
Entre propagar sus ideas y convencer a las personas sobre su verdad, el Boko Haram logró, en poco más de dos décadas, convertirse en el grupo terrorista nigeriano más temido. Financiado por donaciones y ataques a bancos, el grupo defiende que la democracia, la educación occidental y que la convivencia pacífica entre cristianos y musulmanes son maléficas. Atacan a cualquier persona que tenga esas prácticas o que cuestione los métodos del Boko Haram.
Los ataques son más que asesinatos. En abril del 2014, por ejemplo, más de 200 niños fueron secuestrados de la escuela donde estaban. Se cree que hasta hoy están siendo estuprados y torturadas en dominio del grupo.
La Iglesia Universal en Nigeria
La Universal y sus miembros en Nigeria no sufren con los ataques. Los trabajos continúan en la iglesia del lugar y todos están en constante oración por el pueblo de las aldeas atacadas. Usted también puede participar de esta cadena de oración, ahora mismo, ahí en el lugar donde se encuentra. La Biblia dice que la oración de un justo tiene poder: “La oración eficaz del justo puede mucho.” (Santiago 5:16)
La violencia invade nuestras vidas
Al mismo tiempo en el que África sufre con estos ataques, Europa ha dirigido su atención a los ataques ocurridos en Francia, donde también personas fueron asesinadas por el fundamentalismo religioso. El mundo está de luto, pero no es de hoy. Hace mucho tiempo que vivimos en un planeta violento y, cada vez más, esta violencia invade nuestras vidas de manera alarmante.
En una de las reflexiones que el obispo Edir Macedo les divulgó a los cristianos en el libro “El Estudio del Apocalipsis”, podemos entender que el mundo camina para cumplir las profecías que están en la Biblia. Reflexione sobre cómo esto afecta su vida. ¿Usted está listo para la Nueva Era?
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