Con el paso de los años, el envejecimiento de los perros va a un ritmo más rápido que el de las personas. Los animales como las personas en la medida en que se hacen muy mayores y se vuelven viejos necesitan más atención y cuidados. Las razas de perros grandes envejecen más rápido que las razas de perros pequeños. Después de los 8 años de edad los perros son considerados perros de edad avanzada y se vuelven más sensibles.
La edad de entrada en la vejez no es la misma para todos los perros. Depende del tamaño del perro. A continuación te mostramos una tabla en la que podrás comprobar a qué edad se supone que tu perro ha entrado en la vejez. Ten en cuenta que los kilos que a continuación te mostramos se refieren al estándar de la raza.
– 9 años para los perros de menos de 15 kilos
– 8 años para los perros de 15 a 40 kilos
– 6 años para los perros de más de 40 kilos
Los avances en nutrición y en medicina han conseguido aumentar la esperanza de vida del hombre y también la de su mejor amigo: el perro.
Medidas especiales:
1. Es aconsejable prestar atención al estado de la boca de los animales domésticos, la presencia de sarro dentario, mal aliento, pérdida de piezas dentarias, etc., puede estar indicando el inicio de una afección seria, que puede traer graves consecuencias en la salud de la mascota.
2. Con el paso de los años, el pelo pierde brillo, se cae, la piel puede comenzar a despedir un olor desagradable, todos estos síntomas pueden evitarse o ser controlados si son tomados a tiempo.
3. Si su mascota comienza a vomitar con cierta frecuencia, o presenta períodos de diarrea seguidos de constipación, con cambio de color en las deposiciones, es importante recurrir a la consulta veterinaria, ya que los trastornos gastroentéricos a edad avanzada son más difíciles de controlar.
4. El aumento de la sed y de la frecuencia al orinar, son, en general claros síntomas en el animal de edad de algún trastorno orgánico, los mismos pueden estar relacionados con problemas renales, diabetes y otras patologías .
5. Otro lugar muy importante donde fijar la atención, para poder prevenir futuros males, es en los ojos de su mascota añosa. La opacidad del cristalino generalmente visualizado como humo de cigarrillo de color azulado, la presencia de lagrimeo intenso o lesiones que transforman la claridad de la mirada de su animal, son reflejo de patologías locales o generales que se deben atender.
6. Una característica muy importante a tener en cuenta en las mascotas de edad, es su comportamiento. Los cambios de conducta reflejan muchas veces la presencia de algún dolor o padecimiento que convierten al animal dócil en agresivo, ladrador, intolerante. Estar atentos a estos síntomas nos permitirá prevenir trastornos futuros.
7. Estrechamente relacionados con el punto anterior se encuentran aquellos síntomas asociados con la senilidad. Ejemplos de estos son las mascotas ausentes, que se desubican con facilidad, que suelen llegar a un rincón y si el propietario no los mueve pueden permanecer mucho tiempo en el mismo lugar, también las que repentinamente cambian sus hábitos y comienzan a realizar sus deposiciones fuera de los lugares normales. Todos estas patologías pueden y deben tratarse y no ser tomadas como algo irreversible consecuencia del paso de los años.
8. Un capítulo muy importante a tener en cuenta es el que se relaciona con los problemas osteoarticulares. El “dolor de huesos” de los humanos, tiene distintas manifestaciones y grados de intensidad en los animales. Si nuestra mascota comienza a tener dificultad para subir a la cama o al auto, o tiene problemas para subir una escalera, o manifiesta dificultad al iniciar la marcha debemos prestar mucha atención, pues estos son los síntomas iniciales de patologías mucho más graves que pueden llegar a dejarla postrada.
9. La agitación, el jadeo, la tos, en general son síntomas de enfermedad que pueden tener origen cardíaco o respiratorio pero que sin duda nos alertan sobre la necesidad de tratamiento para evitar complicaciones de los mismos.
Un último aspecto que debemos mencionar es aquel que se relaciona con trastornos neurológicos. Los desmayos, temblores, pérdida de conocimiento o convulsiones son síntomas que tenemos que considerar y atender para poder realizar el tratamiento adecuado.