Nuestros objetivos hoy, determinan lo que seremos mañana
La vida es el fruto de la decisión de cada momento. Vivir es sembrar. Por ejemplo: una semilla solo será un buen fruto mañana si es, primeramente, regada y cuidada; así también son nuestros objetivos, son frutos de nuestras decisiones y actitudes. La vida es repleta de elecciones que nos llevan a decisiones que, por fin, nos llevan a consecuencias – positivas o negativas.
Nuestro hoy es exclusivamente fruto de nuestro ayer, y nuestro mañana será fruto de nuestro hoy. Las personas sin objetivos, son las mismas que creen que jamás alcanzarán el verdadero éxito y que nunca obtendrán los resultados que pretenden. Así, contestan a sus empleos, su estilo de vida, las circunstancias, la situación, etc. En vez de decidir lo que desean y delinear un plan para lograrlo, dejan pasar las oportunidades que la vida les ofrece.
En contrapartida, las personas de éxito siembran metas y planean idealizaciones. Su mañana será fruto de realizaciones y de una vida de calidad.