Los investigadores hallaron que cuanto más ejercicio realiza el hombre, más bajo es el riesgo de sufrir de impotencia
Los hombres tienen una nueva razón para ejercitarse si quieren que su desempeño sexual sea óptimo. Un nuevo estudio indica que hacer ejercicio reduce considerablemente los riesgos de sufrir de impotencia.
Comparados con los que no realizan ejercicio, aquellos que queman unas 200 calorías diarias realizando actividad física, algo que puede alcanzarse con tres kilómetros de caminata enérgica, tienen mucho menos riesgo de padecer disfunciones eréctiles.
“Con sólo hacer eso puede reducir el riesgo a la mitad”, dijo la investigadora Carol A. Derby, de los Institutos de Investigación de Nueva Inglaterra de Watertown, Massachusetts, una firma privada. “Los hombres sedentarios corren los riesgos más altos de sufrir impotencia”, añadió. Estudio a largo plazo. Derby y sus colegas evaluaron información sobre 593 hombres que participan en un estudio a largo plazo sobre envejecimiento masculino. Los hombres, de entre 40 y 70 años, completaron un cuestionario sobre su salud sexual.
Al principio del estudio ninguno presentaba signos de disfunción eréctil. Nueve años después, el 17 por ciento sufría de impotencia.
El estudio, que según los expertos es el primero a largo plazo sobre cómo prevenir la impotencia a través de un estilo de vida saludable, halló que el ejercicio puede resultar beneficioso. Aun aquellos que comenzaron a practicar ejercicio durante el estudio lograron reducir los riesgos, indicó el informe en la gaceta especializada Urology.
Los investigadores hallaron que cuanto más ejercicio realiza el hombre, más bajo es el riesgo de sufrir de impotencia. Puede mantener arterias. Pero aclararon que debido al bajo número de participantes que realizaban mucho ejercicio, no se encuentran en condiciones de determinar cuánto se reduce el riesgo a medida que se intensifica el ejercicio.
Las conclusiones del estudio son fisiológicamente viables, señaló el urólogo Drogo K. Montague, de la Fundación de la Clínica Cleveland. Realizar regularmente ejercicio aeróbico combate las enfermedades vasculares, incluyendo las obstrucciones arteriales que impiden que la sangre fluya normalmente, dijo Montague, quien no participó en el estudio.
Estas obstrucciones pueden afectar el fluir de la sangre por las arterias que surcan el pene, es así que el ejercicio puede contribuir a mantener las arterias libres y sanas, añadió.
El estudio no evaluó si el ejercicio puede revertir la impotencia una vez que se ha desarrollado el problema. Reduce el riesgo de sufrir enfermedades.
Pero otro urólogo, que no está relacionado con el estudio, manifestó dudas de que eso sea posible y son pocos los estudios que revelaron que el ejercicio puede reducir la cantidad de grasa presente en arterias que ya se encuentran obstruidas. “No tenemos evidencia de que el ejercicio pueda ser el tratamiento indicado”, dijo Ira Sharlip, de la Universidad de California, en San Francisco, y presidente electo de la Sociedad para el Estudio de la Impotencia.
“Pese a que no lo hemos estudiado, yo tengo fuertes dudas de que un hombre que tiene una disfunción eréctil pueda recuperar la erección cumpliendo un programa de ejercicio”, añadió.
Pero si los hombres comienzan a ejercitarse cuando no tienen señales de disfunción eréctil, no sólo incrementan sus posibilidades de mantenerse sexualmente sanos sino que también aprovechan todos los beneficios relacionados con el ejercicio. Los médicos indican que ejercitarse reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes, factores que aumentan las posibilidades de sufrir de impotencia.