No es novedad que la red mundial de computadoras aún es una “tierra sin ley”. Probablemente tendremos que esperar un buen tiempo para que se convierta en un medio seguro de comunicación.
Me acuerdo de mi tiempo de infancia, cuando necesitaba ir a una biblioteca para encontrar libros que tuvieran el contenido para los trabajos escolares. Hoy, los niños que tienen una computadora o un dispositivo móvil con acceso a Internet, necesitan solo algunos clics para que encuentren todo sin salir de casa. Obvio que, además de la practicidad, este contacto con la tecnología hace que la inteligencia de los niños se desarrolle más rápido.
Muchos padres, por saber que físicamente sus hijos están dentro de su casa, no ven que Internet es un medio que hace que la mente del niño viaje por todo el mundo y, al mismo tiempo, que importe hacia dentro suyo todo lo más nocivo que existe en la sociedad. La facilidad de hacerse pasar por otra persona es un anzuelo para los pedófilos. Los perfiles colocados en las redes sociales exponen la vida de las personas como un libro abierto. Ya perdí la cuenta de cuántos e-mails recibí pidiéndome que abra un archivo adjunto con la finalidad de resolver asuntos pendientes con alguna institución pública o privada. Ya acostumbrado a eso y con las características de esos mensajes, los elimino inmediatamente para evitar que la máquina sea invadida por un virus.
Teniendo en cuenta esto, si hay peligro para los adultos, imagínese cuando el internauta es apenas un niño.
Para muchos padres es incluso muy cómodo dejar que los niños estén durante horas navegando, pues para ellos es una manera de mantenerlos entretenidos, mientras que pueden involucrarse con el mundo adulto. Es necesario que tales padres se despierten ante esto, pues esa cuenta en el futuro puede ser muy cara.
Ya pasó el tiempo en que mantener a los hijos dentro de casa era demasiado para impedir que tuviesen contacto con el peligro. Hoy es posible ir a varios lugares sin salir del cuarto. No es casualidad que uno de los principales sistemas operativos de computadoras tienen el nombre de “ventanas” (windows, en inglés).
Si usted tiene niños en casa y los ama, busque regular su acceso a Internet y supervise adónde están accediendo sus hijos. Así como no permite que ellos salgan físicamente a cualquier lugar con cualquiera, no permita que salgan virtualmente. Quien ama, cuida.