Rogelio es una de las tantas personas que llega cada semana a la reunión de Prosperidad con Dios, en busca de una solución a sus problemas financieros. A continuación, su testimonio:
“Soy comerciante e inicié mi negocio con una verdulería. Al principio, tuve buenas ventas, pero, luego, en mis ganancias comencé a ver que no avanzaba, no había crecimiento, sino todo lo contrario, estaba endeudado y trabajaba el doble. Por eso, caí en los vicios, tomaba alcohol.
Mi esposa me invitaba a ir a la Iglesia Universal. Ella iba a buscar la ayuda de Dios. Siempre me enojaba y peleaba con ella, le decía que dejara de perder tiempo allí.
Hasta que un día quebré y tuve deudas con los proveedores y con los prestamistas. Ellos venían todos los días a cobrarme lo que les debía.
Lo que vivía era un infierno. Estaba mal, angustiado y desesperado porque no tenía una salida. Me acuerdo de que en ese entonces hasta entregué una camioneta que tenía para saldar las deudas. Toqué fondo y dije: ‘Hasta acá llegué’.
Esa decisión me llevó a buscar a Dios. Fui a la iglesia y hablé con el pastor, quien me orientó y me ayudó a usar la fe. Me entregué a Dios y empecé a decirle: ‘Dame visión, abrí los caminos, guiame’.
Fue entonces cuando mi situación empezó a cambiar. Él abrió las puertas de mi economía, conquisté una camioneta nueva, un camión, un auto, lotes, conquisté terrenos. También siembro y vendo cebollas a distintos mercados. Además, desde hace nueve años que no tengo vicios de ningún tipo.
Pero lo más gratificante de todo esto es estar en la presencia de Dios, porque podemos conseguir mucho. Pero sin Él, como dice la Palabra, no podemos hacer nada. Solo Él me da paz y tranquilidad”.
Él asiste a la Iglesia Universal ubicada en Florida 807, Jáchal, San Juan.
Participá este lunes a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 h, en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más cercana a vos, donde podrá conocer los horarios de las reuniones.
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