En Chile, los voluntarios de la Universal han realizado un importante trabajo de visita a los habitantes de la capital, Santiago, y también de otras localidades del país.
Semanalmente son alcanzadas, por medio de esta acción, cerca de 300 personas, que tienen el primer contacto con la Universal en su propia casa. “La visita de un voluntario a la casa de alguien es la Iglesia llegando hasta esa persona, llevando la vida y Salvación. Muchos de los miembros no logran llevar a sus familiares a la Universal, ya sea por miedo, o por algún tipo de prejuicio. Esta acción tiene como objetivo cambiar esa visión”, dijo el obispo Agnaldo Silva, responsable del trabajo de la Universal en Chile.
Pamela Riquelme Rojas, de 39 años, que vive en una de las casas que han recibido las visitas, ya ve cambios en su vida y en su familia. “Participando de las oraciones en casa, mi familia está cada vez más unida. Hoy hay paz y alegría en mi hogar. Hemos aprendido a confiar en Dios, a tener fe, seguridad y felicidad”, afirma.
Satisfacción
Además de trasmitir un mensaje de cura, liberación, fe y esperanza, los voluntarios invitan a las personas a participar en la reunión de domingo en la Universal más cercana a sus hogares.
Los voluntarios que participan en esta acción reciben orientación a través de videoconferencia sobre cómo proceder y qué mensaje transmitir a las personas que visitan. Después, relatan cómo sucedió todo, con el objetivo de mejorar el trabajo.
Marcelo Perez Arel, de 31 años, es uno de los voluntarios. “Mi experiencia ha sido muy gratificante, porque estoy acompañando a muchas personas en el momento en que ellas están conociendo a Dios. Muchas familias han sido bendecidas. Estoy agradecido por la oportunidad de realizar este trabajo”, cuenta.
Hace 25 años que la Universal está en el país y ha realizado diversos trabajos.
La Universal mantiene diversos proyectos sociales y, a través de sus voluntarios, actúa en varios sectores de la sociedad, con el objetivo de brindar ayuda emocional, psicológica, material y, sobretodo, espiritual a los que lo necesitan, en hogares de ancianos, orfanatos, hospitales, presidios, comunidades, entre otros lugares.
Ingrese en los links y conozca algunos de estos proyectos:
Proyecto Rahab (Ayuda a las mujeres víctimas de violencia doméstica)
Proyecto T-Amar (Apoya a las adolescentes embarazadas y madres solteras)
Proyecto Leer y escribir (Alfabetización de jóvenes y adultos)
Grupo Caleb (Incentivo y ayuda a la tercera edad)
Fuerza Joven (Actividades con los jóvenes)
¿Se identificó con alguno de estos proyectos? Entonces no pierda más tiempo, busque una Universal más cercana y obtenga información sobre cómo se puede convertir en un voluntario. No se olvide: “Más bienaventurado es dar que recibir.” Hechos 20:35
Colaboraron: Michele Roza y Maiara Máximo
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