El mayor oasis de la orilla oeste del Mar Rojo, En-gadi es citado en libros del Antiguo Testamento por su belleza natural. El lugar también le sirvió de refugio a David cuando era perseguido por Saúl. Hoy es una importante reserva natural y varias atracciones turísticas invitan a visitantes de todo el mundo.
El lugar fue habitado provisoriamente por la tribu de Judá, como consta en el libro de Josué (15:61-62):
“En el desierto: Bet-arabá, Midín, Secaca, Nibsán, la Ciudad de la Sal y En-gadi: seis ciudades con sus aldeas.”
Actualmente, un importante kibutz (granja de uso colectivo) ocupa la parte sur de la zona conocida como el valle de Arugot. Las abundantes fuentes locales y el permanente clima templado proveyeron buenas condiciones para la agricultura en los tiempos bíblicos. Antes que se estableciera el kibutz en 1956, toda el área de En-gadi permaneció deshabitada durante 500 años.
Salomón usó el lugar como inspiración en sus escritos, a raíz de su fertilidad, como dice en Cánticos 1:14:
“Ramo de flores de alheña en las viñas de En-gadi es mi amado para mí. “
De hecho, muchas hierbas y flores de esta región eran utilizadas en la antigüedad, para la fabricación de perfumes.
Agua
Aunque las fuentes que rodean el Mar Muerto son abundantes, la mayoría es de agua salada. En-gadi hay una de las únicas dos fuentes de agua dulce en la orilla este del gran lago, cuja concentración salina llega a ser 10 veces mayor que la del agua de los océanos de la Tierra.
Flávio Josefo, también conocido por su nombre hebreo Josefo ben Matityahu, famoso historiador romano de origen judío, habló de En-gadi enalteciendo sus siempre bellos y vigorosos árboles. Ezequiel cita el lugar cuando Dios le habla sobre las abundantes aguas:
“Todo ser viviente que nade por dondequiera que entren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, pues serán saneadas. Vivirá todo lo que entre en este río.
Junto a él estarán los pescadores, y desde En-gadi hasta En-eglaim será su tendedero de redes. Y los peces, según su especie, serán tan abundantes como los peces del Mar Grande.” Ezequiel 47:9-10
La fuga de David
Alrededor de 1 milenio antes de Cristo (a.C.), el gran oasis sirvió de refugio cuando David huía de la ira del rey Saúl (1 Samuel 23:28-29). Fue en una caverna cercana que el pastor, que venció a Goliat, cortó un pedazo del manto de su perseguidor, para después mostrar que podría haber matado al monarca si hubiera querido, pidiendo su perdón.
Área de preservación ambiental
El Parque Nacional de En-gadi, fundado en 1972, es una de las más importantes reservas naturales israelitas. Con aproximadamente 25 quilómetros cuadrados, tiene altitudes diversas, que van desde 418 metros bajo del nivel del mar, hasta la meseta del Desierto de Judea, a 200 metros sobre el nivel del mar.
La cantidad de nacientes es grande, y el agua local sirve tanto para el abastecimiento de los habitantes y turistas como para la agricultura. Además, se vende embotellada. Esa agua permite la vida de innumerables especies vegetales y animales.
El propio nombre del lugar proviene de un animal y de las abundantes aguas: En-gadi significa “Naciente de Cabrito”, en alusión al íbice, cabra montesa de la cual algunos ejemplares hoy habitan en parques, pero su presencia era mucho más notoria en tiempos bíblicos.
En la parte aledaña al parque, donde está el kibutz, existe un lindo Jardín Botánico con más de 900
especies de plantas de todo el planeta.
La atención de la Autoridad de Parques de Israel en el área se intensificó después de un lamentable incidente en 2005: un turista causó un gran incendio al tirar indebidamente la colilla de un cigarrillo. Casi dos tercios del oasis fueron consumidos por el fuego.
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