La Biblia cuenta que Dios repobló la Tierra a partir de la familia de Noé después del diluvio. Sus descendientes se expandieron, generando más descendientes. En la línea genealógica de Sem, hijo de Noé, pasaron varios años antes de que un miembro de la familia se destacara en la historia del pueblo judío: Abram, a quien Dios le prometió muchas tierras y vasta descendencia. “Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.” (Génesis 15:5) Conforme Abram iba siguiendo por el territorio prometido por Dios, vivía durante algún tiempo en lugares donde marcó la historia. Uno de estos lugares fue Hebrón, llamada en ese tiempo Quiriat-arba , próxima al encinar de Mamre donde Abram y los suyos levantaron sus tiendas (ver Génesis 13:18).
El patriarca Abram tuvo importantes períodos de su vida en ese territorio. Allí Dios cambió su nombre de Abram (padre enaltecido) a Abraham (padre de multitudes), pues le prometió una gran descendencia. Allí Dios también le prometió un hijo, Isaac, incluso siendo Abraham y su esposa, Sarai (cuyo nombre Dios también cambiaría, a Sara) de edad avanzada. En aquella región, Dios llenó de esperanza un corazón que ya no la tenía más. Le prometió un hijo a una persona mayor que, creyendo en Él, podía ver al bebe en sus brazos, como una lección de fe. Creía tanto que comenzó a tejer con sus propias manos una cuna (en ese entonces, una canasta). Sarai también quería un hijo, pero no creía en la promesa como su marido. La promesa se cumplió, a pesar de las dudas de la mujer. Un lugar con tantos acontecimientos de gran importancia no podía pasar desapercibido por las futuras generaciones hasta hoy.
Hoy, Hebrón es una ciudad de Cisjordania, localizada muy próxima a la frontera con Israel, cerca de Jerusalén, a solo unos 30 km aproximadamente. Es considerada por los judíos como la segunda ciudad más importante del mundo en relación a los sucesos histórico-religiosos – la primera es Jerusalén. Lamentablemente, la región, es escenario de varios conflictos del pasado, y hasta hoy es una zona de conflicto.
Desde antes de Abraham hasta hoy
Muy antigua, como podemos notarlo en el texto bíblico, Hebrón ya existía en los tiempos de Abraham. Viviendo en sus alrededores, fue allí donde el patriarca envejeció, procreó y enterró a sus seres queridos, y luego sería enterrado él también allí.
En Génesis 23, podemos ver que Sara murió antes que su marido. A Abraham, residente de la región durante varias décadas, le pareció bien enterrar a su esposa en Hebrón. El anciano quería comprar una cueva rodeada por un gran terreno para que sirva de tumba para su familia. Como no era natural de aquella tierra, fue a pedirles permiso a las personas del lugar para enterrar a su esposa, ofreciendo una suma de acuerdo al valor del terreno. Por ser profundamente respetado y querido, los nativos no querían cobrarle, y dijeron que podía enterrar a su esposa y a sus parientes allí, si él quisiera.
Abraham, que siempre buscaba ser justo y que en ocasiones anteriores demostró que no aceptaba algo que no viniera directamente de Dios, insistió en la compra. Aunque el pueblo de Quiriat-arba pensaba que el dinero no era nada comparado a la amistad con el conocido hombre de Dios, tuvo que aceptar la oferta. Abraham pasó a ser legítimamente el propietario del área de Macpela, cerca de donde vivía, donde una cueva era envuelta por grandes arboladas, haciendo de la caverna la sepultura de su familia (foto). Consta que allí están enterrados Sara, el propio Abraham, Isaac y Jacob, con sus respectivas esposas, excepto Rebeca, una de las esposas de Jacob, que pidió ser enterrada junto a una carretera cercana, para que su historia y la de su familia siempre fueran recordadas por quienes pasen. Sin saber exactamente el motivo, hay quienes afirman que en la cueva también fueron enterrados Adán y Eva.
Casi todo el territorio de Hebrón está bajo el control autónomo de la Autoridad Palestina. Solo el 3% del territorio es controlado por el ejército de Israel, que incluye la Gruta de los Patriarcas, anexada al dominio israelí en febrero de 2010. Actualmente, viven en la ciudad alrededor de 160 mil palestinos y unos 750 colonos israelíes, en su mayoría judíos estudiosos de la Torá, su libro sagrado (equivale al Pentateuco – los cinco primeros libros de la Biblia).
Pero la importancia histórica de Hebrón no se debe únicamente a Abraham. También fue allí donde David fue ungido por Dios para ser el rey de Judá (ilustración al lado), gobernando en la ciudad durante siete años y medio. En ese momento, la tierra de Israel estaba dividida en Israel, al norte, con capital en Jerusalén, y Judá, al sur, con capital en Hebrón. Con Jerusalén más tarde conquistada por el ejército de David, fue transferida hacia allá la sede del reinado. Más tarde, como está en Samuel 15, Hebrón fue sede de la rebelión del hijo de David, Absalón, contra su padre.
La masacre de Hebrón
Árabes y judíos convivían en la región en un clima de tensión, hasta que el 24 de agosto de 1929 ocurrió la llamada Masacre de Hebrón. Los árabes invadieron el barrio judío y mataron a 67 judíos de diferentes edades. El resto de la comunidad judía de Hebrón fue forzado por el mandato británico a dejar la ciudad (Inglaterra controlaba la región antes del establecimiento de Israel por la Organización de las Naciones Unidas – ONU).
La comunidad judía solo volvió a Hebrón después de la Guerra de los Seis Días, en 1967, cuando Israel recuperó el control de una parte de la ciudad. La Masacre de Hebrón no fue un caso aislado. Las hostilidades contra los judíos se llevaron a cabo en diversas partes del país.
Una mezquita, la de Ibrahim (para los musulmanes, el equivalente a Abraham), está construida sobre la cueva que sirve de sepulcro de los patriarcas. A pesar de los conflictos religiosos, el turismo en Macpela está permitido. Por medidas de seguridad, la visita al lugar sagrado donde están las tumbas son vigiladas por soldados israelíes, siendo recomendable llegar al lugar con ómnibus o autos blindados, a disposición del público por parte de la cooperativa de transportes de Israel.