Emma Tapping es una británica de 36 años que se convirtió en la sensación de internet cuando la foto de su árbol de Navidad, que estaba lleno de regalos, fue compartida más de 100 mil veces. La foto (vea al lado) era del fin del año del 2015, cuando gastó 1800 dólares y compró aproximadamente 300 regalos para sus hijos, Mia, de 14 años, Ella, de 10 y Tatum, que aún era bebé.
Para la Navidad de este año, Emma compró aproximadamente 350 regalos para los niños, gastando más de 2400 dólares.
La británica recibió miles de críticas, de que estaría consintiendo a los hijos, pero ella se defiende al decir que solo le da regalos en esta época del año y que, el resto del año, les da solamente lo que necesitan, sin exageraciones. “Cuando sucedió por primera vez (la repercusión negativa) me sentí mal, pero ahora no me importa lo que dicen. Ver la felicidad en sus rostros es muy bueno”, afirma.
Pero después de que pasaron las fiestas, los niños dicen que apenas tienen espacio para guardar tantas cosas. Una de las hijas afirma que muchos de los regalos del año pasado continúan sin tocar.
Equilibrio
No hay ningún problema en regalarle algo a alguien que amamos. Pero más que juguetes u objetos, necesitamos mostrar día a día lo cuanto apreciamos a las personas a nuestro alrededor, decir que los amamos, distribuir elogios y mostrar cuidado y amor.
Muchos padres piensan que al dar varios regalos conquistan el amor y el respeto de los hijos, pero la verdad es que el tiempo que pasan con ellos es mucho más precioso que cualquier presente. Además, el ejemplo es mucho más importante para formar el carácter y el futuro que cualquier cosa que él pueda pagar.
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