Según datos proporcionados por la Dirección de Epidemiología, la prevalencia de la enfermedad en la provincia de Salta alcanzó durante el 2015 al 6,5% de la población, lo que representa aproximadamente a 78 mil personas.
La cifra se estima de acuerdo a la preeminencia del Mal de Chagas, ya que antes de 2010 no estaba sistematizado el registro de pacientes chagásicos.
La miocardiopatía chagásica crónica presenta una elevada mortalidad a partir del momento en que se diagnostica e insume elevados costos para los sistemas de salud. En Argentina existen más de 800 000 personas con la enfermedad.
¿Qué es?
La enfermedad o Mal de Chagas es provocada por el parásito Tripanosoma cruzi. Se propaga por la picadura de los insectos redúvidos y es uno de los mayores problemas de salubridad.
Síntomas
La fase aguda puede presentarse sin síntomas o con síntomas muy leves, que incluyen fiebre, malestar general, hinchazón de un ojo si la picadura está cerca de este y área inflamada y enrojecida en el sitio de la picadura del insecto. Cuando los síntomas finalmente se presentan, pueden incluir estreñimiento, problemas digestivos, insuficiencia cardíaca, dolor abdominal, ritmo cardíaco trepidante o palpitante y dificultades para tragar.
Tratamiento
Principalmente hay dos tratamientos: nifurtimox y benzinidazol, que tradicionalmente se han utilizado para curar la infección por tripanosoma. Ambos presentan limitaciones en el uso, especialmente debido a la aparición de reacciones adversas.
“Mis hijos sabían que podía morir en cualquier momento”
Nidia Brizuela llegó a la Universal enferma, estaba tan mal que no podía trabajar porque tenía problemas cardíacos debido al Mal de Chagas. Ella estaba al borde de la muerte porque su corazón se había agrandado.
“Recuerdo que no podía hacer nada, por los problemas del corazón a causa del Mal de Chagas no podía hacer fuerza, entonces no podía trabajar porque me agitaba y me descomponía. Estaba hinchada por los corticoides y también tenía toxoplasmosis. Me encontraba realmente mal.
En ese momento no tenía como alimentar a mis hijos, hacía changas y mi esposo tampoco tenía un trabajo estable. Vivíamos de hotel en hotel, estábamos muy mal, el peor momento fue cuando tuve que pedir comida en un comedor para mis hijos”.
Su hermana la invitaba a la Universal, pero ella desconfiaba. Se acercó y comenzó a buscar a Dios para buscar su Salvación porque sabía que iba a morir. No creía que pudiera ser curada.
“Me llamó la atención el cambio de mi hijo mayor y le pregunté si él estaba triste por mi enfermedad para saber si esa era la razón de su cambio de comportamiento. Él sabía que yo no tenía esperanza de vida. Entonces me sorprendí de que él me afirmara que Dios me iba a curar, me dijo que estaba orando por mí. Y Dios me curó del Mal de Chagas efectivamente. Comencé a trabajar y hoy tenemos una peluquería que nos da un buen ingreso económico”.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20hs en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
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