Pasó una nueva Hoguera Santa. Muchos hicieron sus sacrificios, pero ¿todos comprendieron su verdadero propósito o están solamente buscando una bendición, como una mejora en sus vidas?
No hay nada de malo en buscar una vida mejor. Pero es un gran error ponerlo como objetivo principal. La verdad es que esa búsqueda depende de mirar en la dirección correcta.
Varias veces, los pastores de la Universal repiten el conocido pasaje de Mateo 6:31-33. “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”.
Sí, el sacrifico en el Altar es importante, pero no es tan eficaz cuando le falta algo muy importante: usted.
¿Cómo? Cuando usted se lanza en la Hoguera Santa, sacrificando, o sea entregando por completo a Dios, su propia existencia, se convierte en algo intocable para el pecado, para los espíritus malignos, para las enfermedades, para la escasez…
Al finalizar la Hoguera Santa usted tiene que mantenerse en esa fe y continuar sacrificándose todo el tiempo. Se entregó en la Hoguera Santa, pero debe volver a realizar este acto dentro suyo a diario.
De nada sirve enfriarse y echar todo a perder, como enseña el obispo Edir Macedo: “Mantenga su fe en Dios y espere Su accionar sin dudar o quejarse. Usted puede tener la certeza de que el milagro llegará. La semilla fue plantada, ahora debe perseverar y cuidarse para no perder la visión que Dios le dio. Muchas veces, el milagro no sucede de inmediato, depende de la fe. No son pocos los que se enfrían, esperan magia, y se olvidan de que Dios no es mago”, afirma.
Tener a Dios y mantenerse bajo Su reino todo el tiempo es lo que Él desea que usted aprenda en la Hoguera Santa. Después de eso es que viene el “todas estas cosas os serán añadidas”, del evangelio de Mateo.
Los resultados de la Hoguera Santa vendrán para quien se entrega de verdad, para quien pasa a ver y poner en práctica en los diferentes aspectos de su vida las estrategias que antes ignoraba.
“Usted podrá obtener muchas bendiciones a través de los sacrificios. Es necesario perseverar, luchar y vigilar para permanecer en la gracia Divina. Solamente quienes siguen al Señor Jesús garantizan su Salvación eterna”, añade el obispo Macedo.
Por estos y otros motivos, usted ahora podrá entender por qué las personas que participan de la Hoguera Santa son brasas vivas que el mal no logra tocar. Su vida prospera en todos los sentidos. Los demás, que no entendieron la entrega verdadera, con el tiempo no pasarán de cenizas.
No es el fuego en sí, sino su actitud y su real comprensión sobre él lo que hace la diferencia.
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