Recientemente, Aline Szewkies, guía turística, mostró en su canal Israel com a Aline que una profecía de Ezequiel, escrita en el capítulo 47 de su libro, se está cumpliendo.
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Hay un consenso de que el capítulo 47 de Ezequiel habla sobre la restauración del Mar Muerto. Esta región recibió ese nombre porque se trata de un lago con agua extremadamente salada, la cual se origina en el Río Jordán. A causa de su alta salinidad, es imposible que tenga vida, sin embargo, este escenario está cambiando.
«Hoy estoy en el desierto de Judea, al lado del Mar Muerto, porque vamos a ver juntos una profecía bíblica cumpliéndose. Vamos a ver ríos llegando al desierto, el desierto floreciendo y fructificando, y, lo más impresionante de todo, peces en la región del Mar Muerto», destacó Aline.
Ella también mostró una piedra de sal de la región, recordando que Ezequiel había dicho que el lugar sin vida sería restaurado por Dios, y una plantación de támaras. No obstante, lo que más le llamó la atención fue la presencia de peces (algo que nunca se había visto).
La Biblia dice:
«Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas.» Ezequiel 47:8
«Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.» Ezequiel 47:12
Es importante entender que esta restauración descripta por Ezequiel se refiere a lo que Dios hace en la vida de las personas, el Altísimo transforma «aguas muertas», que no pueden generar vida (es decir, a la persona que está hundida en el pecado y lejos de Él), en «una fuente de agua que salte para vida eterna», Juan 4:14.