“No podía caminar”
María Clara: “No podía caminar, ni trabajar. Me dolían las articulaciones del cuerpo. Estoy así desde noviembre del año pasado. Fui al médico y me dieron remedios; pero cuando se pasaba el efecto del medicamento, volvía el dolor. El martes pasado fue la primera vez que vine y me llevé el Lienzo. Hoy me siento mejor y puedo levantar el brazo”.
“La vista se me nublaba”
Marta: “Es mi segundo martes acá. La primera reunión apenas llegué. Se me nublaba la vista, también vine con dolor en los huesos, me está tratando el reumatólogo.
Usé el Lienzo y el mismo martes, la presión que tenía en la cervical desapareció. Hoy, al llegar, me dolía el brazo, pero se me fue. Estuve bien toda la semana, estoy de diez”.
“Tenía artrosis avanzada”
Alejandra se acercó a la Universal, a la reunión de sanidad: “Me había quebrado el tobillo al caerme de un primer piso, estuve enyesada un tiempo. El domingo me volví a lastimar por una nueva caída. Sentía mucho dolor y usé el Lienzo consagrado. Me dolía el dedo y vine rengueando. Luego de la oración, la molestia se fue, estoy bien”.
“Casi no podía respirar”
Francisco participó de la reunión de martes y notó un resultado inmediato: “Llegué con dolor en el pecho, casi no podía respirar. Pero, al venir, usé el Lienzo Consagrado y no me duele; es increíble, pero es cierto. Ya he venido varias veces, pero esta vez me pasó a mí, lo que veía en la tele, ahora lo experimenté. No es magia, estoy sanado”.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico, como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.
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