1 – Usted puede hacer cuantos planes quiera, pero sepa que la respuesta adecuada viene de Dios (Proverbios 16:1);
2 – Confíe en Dios en todo lo que haga; de esta manera, alcanzará sus propósitos (Proverbios 16:3);
3 – No sea soberbio en su interior, ya que Dios odia eso. Ese tipo de persona recibirá lo que merece, porque quien es soberbio termina arruinado y quien es arrogante termina empobrecido (Proverbios 16:5; 18);
4 – Tema a Dios, porque solo a través de Él nos desviamos del mal (Proverbios 16:6);
5 – Agrade a Dios siempre. Cuando Lo agradamos, Él hace que hasta nuestros enemigos vivan en paz con nosotros (Proverbios 16:7);
6 – Usted puede trazar su camino, pero sepa que es Dios quien encamina los pasos que usted da (Proverbios 16:09);
7 –¿Qué prefiere usted?… ¿sabiduría u oro? ¿Cautela o plata? Quien elige la sabiduría y la cautela se vuelve una persona recta y busca desviarse del mal. La persona que guarda sus pasos, protege su propia vida (Proverbios 16:16-17);
8 – Sea humilde de espíritu, pues es mejor ser así que repartir restos con los arrogantes (Proverbios 16:19);
9 – Preste atención siendo muy cuidadoso en sus asuntos. Analice cada cuestión, ya que de esa forma usted encontrará el bien, mientras prospera. Además, confíe en Dios; de esta forma, usted será feliz (Proverbios 16:20);
10 – Si usted es sabio también será cauteloso. Y si habla con dulzura aumentará el conocimiento (Proverbios 16:21);
11 – Diga palabras agradables, pues estas son como dulces para el alma y salud para el cuerpo (Proverbios 16:24);
12 – No sea una persona de mal carácter, que vive planeando la maldad y hablando de manera provocadora (Proverbios 16:27);
13 – Respete la experiencia de los mayores, principalmente si esas canas fueron conquistadas a través de una vida justa (Proverbios 16:28);
14 – Tenga paciencia. Es mejor la persona paciente y de la clase que demora en enojarse que la poderosa. La persona que logra dominar la ansiedad y puede controlar su ánimo es más valiosa que la que conquista un lugar (Proverbios 16:32);
15 – Recuerde: la suerte puede ser lanzada, pero es Dios quien determina todo (Proverbios 16:33).
Las máximas de hoy fueron basadas en el capítulo 16 de Proverbios.
En breve, más enseñanzas para vivir con sabiduría…