Daiana López logró ser libre de la marihuana, la cocaína, el alcohol y los cigarrillos gracias al Tratamiento para la Cura de los Vicios.
Todo comenzó cuando ella tenía 8 años a raíz de la separación de sus padres, creció prácticamente sin la contención de ellos. Su madre conoció a otro hombre y lo llevó a vivir a su casa, entonces echó a la calle a su marido, a Daiana y a su hermana. Con el tiempo ella regresó a buscarlos y volvieron a vivir juntos. Al ver a su mamá sufrir e intentar quitarse la vida en varias ocasiones, ella se sentía muy triste. A esto se le sumó un abuso por parte de un vecino.
En la adolescencia ella comenzó a fumar para caerle bien a sus amigos, tiempo después comenzó a consumir cocaína y con su mamá probó la marihuana. Con nuevos amigos comenzó a salir y a alcoholizarse porque se sentía sola.
“Yo necesitaba a mis padres para que me acompañaran, pero mi mamá se me acercó de otra manera, ella me incentivó a fumar marihuana y a tomar. A mis amigos ella les caía bien y yo aprovechaba para refugiarme en los vicios. En un momento necesité tomar todos los días, trabajaba por la bebida y por la marihuana. Uno de los peores momentos que viví fue no tener consciencia de lo que estaba haciendo. Encima de estos problemas, me relacioné con un muchacho que me contagió sífilis. Todo me salía mal, nada era bueno”, destaca.
Ella vendía su ropa y cosas de su casa para poder comprar drogas, porque creía que el vacío que sentía se iba a llenar con los vicios. Con el tiempo decidió cambiar y fue escuchando las orientaciones del Tratamiento para la Cura de los Vicios y poniéndolas en práctica porque quería cambiar de vida. “Primero dejé las drogas, después el cigarrillo y por último el alcohol. Hoy en día no necesito nada de eso, no necesito ninguna sustancia porque soy feliz y toda mi vida está transformada”, afirma sonriendo.
[related_posts limit=”17″]