El 2 de noviembre último, más de 2 mil personas participaron de la inauguración de la primera catedral de la Universal en Acapulco, una ciudad costera ubicada en el estado de Guerrero, en el suroeste de México, considerada uno de los puntos turísticos más visitados del mundo, especialmente por la belleza de las playas y el clima tropical.
De acuerdo con el responsable por el trabajo de la Universal en México, el obispo Paulo Roberto Guimarães (foto abajo), la Iglesia enfrentó innumerables dificultades hasta llegar a la construcción del nuevo templo en Acapulco. La obra en la ciudad comenzó en un lugar muy sencillo y extremamente caluroso. “Parecía que estábamos en un sauna. Muchas personas no resistían tanto calor, pero eran las condiciones en aquel momento, y Dios nos ha bendecido para que podamos hoy, abrir nuestra Catedral, para Su gloria. Las personas quedaron maravilladas, muchos no durmieron la noche anterior de tanta alegría, esperando de la inauguración”, destaca el obispo.
Perseverancia y fe
Durante la reunión de inauguración, el obispo habló al respecto de la perseverancia, cualidad imprescindible para aquellos que anhelan superar el desánimo y alcanzar sus objetivos. “No existen barreras para aquellos que creen. En realidad, las barreras son oportunidades para que manifestemos nuestra fe y que conquistemos. La fe es eso: mirar hacia adelante y no a los problemas o a las dificultades. Y es precisamente a causa de esta fe que hoy estamos aquí inaugurando esta linda catedral.”
Y el obispo agregó, “Quien nos vio cuando comenzamos, jamás se hubiese imaginado que un día tendríamos un lugar como este. Si ustedes creen, también Dios hará cosas grandes en la vida de cada uno, todo dependerá de su fe, perseverancia y fidelidad a Él. Claro que para eso hay un precio que hay que pagar, no es fácil, tampoco sucede de la noche a la mañana, todo tiene su tiempo, solo necesita seguir en esta fe, porque el poder de Dios se manifestará y, con certeza, usted verá las Sus grandezas en su vida.”
Corazón quebrantado
Natividad Meza (foto) fue una de las miles de personas que estuvieron presentes en la tan esperada inauguración. Recordando un poco su pasado, ella contó que antes de llegar a la Universal vivía sin ningún sentido.
“Yo era una persona muy explosiva, no sabía controlar mis impulsos y eso me traía muchos problemas. Cuando tuve mi encuentro con Dios, mi corazón se quebró, el Señor me convirtió en una persona mejor y me enseñó a tener el control sobre las emociones y sentimientos. Estoy maravillada con la nueva Casa de Dios, porque sé que aquí, usando mi fe, seguiré siendo bendecida, así como todos los que vienen a buscarlo”, comenta.
Vea a continuación el video con un reportaje especial sobre la inauguración de la nueva catedral:
El nuevo templo está ubicado en la Av. Constituyentes, 1.095, Col. Vista Alegre, frente al Colegio Madrid. El lugar posee aire acondicionado, amplio estacionamiento y alberga a 1500 personas sentadas. Para más información, ingrese al sitio oficial de la Universal en México: http://universal.org.mx/.
(*) Informaciones de la Universal de México.
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