Sandra Baez estaba cansada de sufrir debido a sus problemas matrimoniales. Desde que era adolescente intentaba ser feliz en el amor, pero por una u otra razón siempre terminaba lastimada. “Mi familia me separó de mi novio y me mandó a vivir a otra provincia para alejarme de él. En ese lapso que duró tres años él me fue a buscar y perdonó una infidelidad de mi parte. Al tiempo, estando casados, él me pagó con la misma moneda, entonces me volví celosa, obsesiva”, cuenta.
Se separaron por un tiempo, él la iba a visitar para que regresaran, pero tenía otra mujer, y cuando volvieron a vivir juntos ella encontró cartitas y números de teléfono de otra mujer. Él le negaba todo, por lo que ella decidió hablar con esa mujer, quien le dijo que él no la quería, que solo estaba con ella por su hijo.
“Me propuse salir adelante, seguir luchando, aunque constantemente pensaba en morir. En ese momento quedé embarazada así que decidí irme a la casa de mis padres nuevamente. Un día él escuchó la programación de la Universal en la radio y me llamó para que fuéramos juntos a un lugar donde nuestra vida iba a cambiar. Llegamos un día domingo, desde ese día vimos la diferencia porque salimos diferentes, como si nos hubiéramos sacado un gran peso de encima. Pudimos volver a sonreír, a dialogar y nos propusimos luchar juntos. Perseveramos y nuestra vida cambió completamente, nos casamos, estamos bien y tenemos nuestra casa. Hoy somos felices de verdad”.
Un lugar con las puertas abiertas
La Universal se encuentra en Merlo desde el año 1994 y desde ese entonces brinda asistencia espiritual a las personas que se acercan buscando una solución para sus problemas. Un equipo de pastores, esposas de pastores y obreros está a disposición de los sufridos para orientarlos y contenerlos.
En Av. Pte. Perón 25.762 con espacio para 1160 personas sentadas la iglesia abre sus puertas a diario para ayudar a quien necesita una salida para sus problemas.
El teléfono de SOS espiritual es 0220 – 4834568.
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