Los problemas de Sandra Aguilar comenzaron desde pequeña. “Nunca conocí a mi papá y mi mamá me dejó con mi abuela, que me crió hasta los seis años y después me dejó con su hermana”, cuenta esta mujer que con solo 10 años intentó suicidarse tomando veneno para hormigas.
“Desde los 8 hasta los 14 años sufrí varios intentos de abuso de parte de familiares. Sentía asco, era horrible despertarse durante le noche sintiendo que alguien te estaba tocando, me odiaba a mí misma. Con el paso del tiempo empecé a sentir que alguien se metía en mi cama, me asustaba, prendía la luz y no había nadie. Para no sufrir tanto me escapaba de mi casa, dormía en la calle.
A los 20 fui mamá. Pensaba que iba a formar una familia y ser feliz con mi novio, pero vino con dinero y me dijo que fuera a practicarme un aborto. Me alejé de él y no lo volví a ver.
Conocí a quien hoy es mi esposo y volví a quedar embarazada. Nos fuimos a vivir a la casa de un hermano de él, su esposa era muy celosa y por eso armamos una casilla de chapas en el fondo de ese terreno. Al tiempo él cambió, empezó a tomar, a drogarse, se puso violento y me pegaba con lo que tenía a mano. Terminamos yendo a tratamientos donde lo medicaban, le decían que tenía que despejarse para mejorar. Para evadir la realidad me automedicaba con antidepresivos, eso era lo que me hacía olvidar el sufrimiento.
Al tiempo, un compañero de mi esposo le habló de la iglesia y él decidió empezar a participar. El viernes de esa semana fuimos todos, pero yo estaba bajo los efectos de los antidepresivos, no entendía nada. Así estuve un mes, hasta que un día decidí ir lúcida y comprendí lo que el pastor decía. Empecé a practicar lo que escuché y gracias a Dios las cosas empezaron a cambiar.
Pude superar mi pasado, me costó muchísimo, pero ahora puedo tener una vida normal, un matrimonio pleno. Construimos nuestra casa, mi esposo dejó los vicios, yo estoy libre de los tormentos que sufría, trabajamos, en definitiva, somos felices”.
La Universal en Florencio Varela
Hace casi 20 años, en 1996, la Iglesia Universal del Reino de Dios abrió sus puertas en la localidad bonaerense de Florencio Varela. Trece años después, el domingo 1 de febrero de 2009, se reinauguró el local ubicado sobre la avenida San Martín 3054, donde hoy funciona una Universal con capacidad para unas 1700 personas.
Las reuniones se realizan de lunes a viernes a las 8, 10, 16 y 20; los sábados a las 9, 15 y 19; y los domingos a las 7, 9:30, 15 y 18. El número de teléfono para comunicarse con la iglesia es el 4237-1626, donde podrá pedir ayuda espiritual y recibir orientaciones.
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