Sol asegura que, antes de conocer la Terapia del Amor, su vida sentimental “estaba destruida”. “Cuando llegué a la iglesia, estaba en pareja, pero sufría golpes y maltrato. Debido a eso, yo estaba muy depresiva, mal de salud y no comía”, señala.
“Cada vez que estaba en pareja siempre me iba mal, había engaños y se repetía la misma historia. Por eso me invitaron a venir a la iglesia. Empecé a participar de las reuniones de los jueves. Dios me mostraba que la persona que estaba conmigo en ese momento no era para mí. Él no quería saber nada con Dios y yo sí. Entonces me separé y comencé a curarme interiormente, a crecer en la fe y todo cambió por completo” asegura.
Por su parte, Alexis, que en la actualidad es su esposo, comenta que también llegó a la Terapia buscando un cambio. “Mi vida era frustrante”, asegura y recuerda: “Llegué a la iglesia cuando era muy chico, pero a los 14 años me aparté y me involucré en los vicios y en la delincuencia. Me puse en pareja con una chica porque pensaba que entonces iba a cambiar. Pero fue peor porque cada vez que teníamos discusiones yo salía, iba a robar o me involucraba en peleas.
Después me separé y comencé a tocar música con mi hermano, empezamos a ser conocidos y a viajar por distintas ciudades. Me involucré con muchas mujeres que iban a los shows, pero eso no llenaba el vacío que tenía. Me seguía sintiendo infeliz en el área sentimental. Una vez, después de un espectáculo, veía que todos salían con sus parejas y que yo era el único que estaba solo y me preguntaba por qué no podía ser feliz. Eso me producía angustia y tristeza, y entonces seguía bebiendo y drogándome”, relata.
Luego, Alexis comenzó a participar de la Terapia del Amor. “Parecía que me iba peor y me enojé. Sin embargo, yo quería cambiar, entonces decidí conocer bien a Dios primero, sabiendo que Él Se iba a encargar de mi vida sentimental. Y así fue. Busqué a Dios y Él me dio a mi hermosa esposa”.
Ante la pregunta sobre cómo se conocieron, Sol relata la historia de amor: “Antes de llegar a la iglesia, yo escuchaba la música de él. Un día vi en las redes una foto de él en una vigilia, ¡no lo podía creer! Miré sus fotos y me interesó. Empecé a orar porque no quería equivocarme. Y esa semana él me mandó un mensaje. Estuvimos un año conociéndonos, sin vernos porque había pandemia. Después estuvimos casi un año de novios y nos casamos en enero”.
Por último, Alexis, dice: “Cuando me puse firme en la fe, dije ‘ahora voy a luchar por mi vida sentimental’. Entonces, pasé por el altar y el pastor dijo que la próxima vez sería para dar testimonio, y acá estoy”.
En las charlas de la Terapia del Amor, que se realizan todos los jueves, la Universal busca concientizar tanto a los casados como a los solteros, sobre la importancia de curar el alma, de invertir en sí mismo y de actuar de acuerdo con la razón.
Participe a las 8 h, 10 h, 16 h y 20 h en la Universal más cerca de su domicilio.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.