No es un problema intentar algunas relaciones y desistir cuando uno se da cuenta de que no es lo que quiere. A veces forma parte de la búsqueda de la persona adecuada. Pero si usted siente que eso ya se hizo normal, puede ser la señal de algún problema.
Note si las razones de las relaciones fracasadas señalan algún defecto en usted. Sea autocrítico. ¿Alguna queja recurrente? Por ejemplo. “¡Eres demasiado celosa!” o “Tú me gustas, ¡pero tus amigos no!” Es importante evaluar si existe algún comportamiento suyo que es destructivo para una buena relación. Si existe dificultad en identificar algo, pregúntele a alguien cercano, en la opinión de quien usted confía y respeta, si nota algo en usted. Desarrolle estrategias para lidiar con esos defectos.
Vea también si tal vez está atrayendo al tipo de persona que no quiere compromiso serio o que tiene serios problemas de comportamiento. Evalúe sus criterios para empezar una relación.
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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