“En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: “Trono del Señor”; y todas las naciones acudirán a ella, a Jerusalén, a causa del nombre del Señor; y no andarán más tras la terquedad de su malvado corazón.” Jeremías 3.17
Desde hace tiempo, así como en los tiempos que vendrán, el Monte Sión es y será llamado el Monte de Dios.Es un Altar Natural, en el cual el Altísimo manifestó Su voluntad de salvar al mundo, a través de la muerte y resurrección de su Hijo. Ante el Nombre Precioso de Jesús, toda rodilla se doblará.