El negocio del Gas Natural Comprimido (GNC) vive un verdadero período de alza en la Argentina.
Cada aumento en el precio del litro de nafta incentiva a los propietarios de vehículos a pasarse a GNC.
Mientras que el metro cúbico de gas se ofrece unos $5,50, por el litro de nafta súper deben pagarse hasta $13.
Considerando estos valores, y que el valor de un equipo se acerca a los $18.000, incluyendo instalación, el propietario de un auto habrá recuperado el costo de la conversión al recorrer los primeros 20.000 km. Por este motivo en la actualidad ya circulan en la Argentina casi 2 millones de autos y camionetas impulsados a gas.
Según datos aportados por CAPEC (Cámara Argentina de Productores de Equipos Completos de gas y afines), en 2014 se equiparon unos 180.000 vehículos en todo el país. Es decir, casi 500 unidades por día.
Este crecimiento también está siendo capitalizado por las estaciones de servicio que operan con gas. Para abastecer la demanda ya están operando casi 2000 estaciones habilitadas. De ese número, alrededor del 60% opera en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Los expertos destacaron que hasta hace años había muchos talleres improvisados que no contaban con la debida experiencia para garantizar una conversión confiable. Sin embargo, en este último tiempo el mercado se perfeccionó y la gran mayoría ofrece un servicio seguro.
Hoy en día los equipos utilizan inyectores paralelos de GNC y nafta, llamados de quinta generación. De hecho, muchos talleres, entusiasmados por las altas tasas de reconversión, ya están impulsando el desembarco de equipos de sexta generación como forma de diferenciarse y ganarle a la competencia.
Del total de equipos vendidos, se calcula que un 65% son de quinta generación, que de a poco irá cediendo terreno a los de sexta. El GNC sigue siendo la mejor opción para ahorrar dinero en combustible, porque al acercarse el precio del gasoil al de la nafta, la balanza se terminó inclinando hacia el gas natural comprimido.
En los últimos años, más autos pasaron a estar impulsados por gas, las terminales fueron reduciendo paulatinamente la variedad de 0 km impulsados por motores diesel, muchas marcas con larga tradición “gasolera” hoy cuentan con muy pocas versiones que trabajan con ese combustible.
Según especialistas, los coches que cuentan con este sistema tienen mayor potencia, pueden incrementar su rendimiento hasta un 20%, con el paso del tiempo. El GNC no solo es más barato, también beneficia a los vehículos.
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