Su niño nació con una grave afección pulmonar. Esta enfermedad lo llevó a terapia intensiva y los médicos no le daban esperanza de vida. Pero Silvana usó su fe, confió en Dios y hoy su bebé está completamente curado. Usted también puede superar sus problemas, aunque parezcan imposibles de solucionar.
Este viernes reciba el Agua Bendita y vamos a orar para que haya una transformación en su vida. Participe a las 12, 16 y 20 en Av. Corrientes 4070. O en el Cenáculo del Espíritu Santo más próximo a su hogar.