¿Creés que debemos entender todo lo malo y lo bueno que nos pasa?
Si pensás así, observá lo que está Escrito:
“Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, mas las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las Palabras de esta Ley”. Deuteronomio 29:29
Los espíritus engañadores han confundido a algunos a lo largo de la historia de la Iglesia del Señor, porque durante todo este tiempo quisieron entender las cosas secretas.
Los que decidieron enfocarse en practicar las Cosas ya Reveladas:
- Fueron fortalecidos.
- Fueron aún más usados por Dios.
- Se volvieron ejemplos positivos para los demás.
- Y nos dejaron un legado de fe inteligente (que persevera), no emocional (que oscila).
Tal vez te preguntes: “Pero no tengo el derecho de entender todas las cosas?”.
Las reveladas sí; las secretas no.
O incluso digas: «Ah, Obispo Julio, esto es algo del Antiguo Testamento».
Veamos lo que el Señor les Dijo a Sus Discípulos cuando quisieron entender cosas que no les correspondía:
“Y Él les Dijo: No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con Su Propia Autoridad; pero recibiréis Poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y Me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra”. Hechos 1:7-8
En otras palabras, valore lo que ya sabés, entendés y tenés, no lo que no sabés, entendés o tenés.
Si te pasa esto:
- Reconocés que estás perdiendo el tiempo en querer entender las Cosas secretas de Dios.
- Percibís que no te estás enfocando en tu fe, tiempo y energía en lo que Él ya nos Reveló y nos hizo entender.
- Notás que necesitás Pensar, Hablar y Ser para Su Gloria, sin esperar entender para ponerte a disposición, para amar más al prójimo, servir más, vivir más la fe, sacrificar más, ganar más almas…
No pongas en riesgo tu Salvación al querer saber y entender cosas que no tienen explicación, pedile perdón a Dios para que seas aún más Usado por Él.
“El Señor dirige nuestros pasos, entonces, ¿por qué tratar de entender todo lo que pasa?” Proverbios 20:24 NTV
Cuando somos verdaderamente Ciudadanos del Reino de Dios, es el Señor Jesús quien dirige nuestros pasos y temos plena confianza en Su Liderazgo.
Eso no significa que nosotros debamos entender todo lo que pasa de malo o bueno en esta Caminata rumbo al Reino de los Cielos. Lo importante es el destino asegurado.
Contestate a vos mismo:
– ¿Cómo está mi fe?
– ¿Estoy preocupado por algo que aún no pasó o no me fue revelado?
Acordate de que Dios sabe todas las cosas y los tiempos son de Él, nuestra parte es enfocarnos en lo que él nos reveló, guardando con uñas y dientes nuestra Salvación, y siendo testimonio para los demás.
Ob. Julio Freitas