En la Escuela del Amor Responde usted conocerá el conflicto de una mujer, a quien llamaremos Alumna, que ya estuvo casada, pero no quiere casarse por civil con su nuevo compañero para no perder la pensión de su exmarido. Acompañe los consejos que Renato y Cristiane Cardoso le dieron.
Alumna – Me separé de mi marido hace un año. Estuvimos casados durante 10 años, hasta que la relación se hizo insostenible. Ahora, estoy de novia con otro hombre. Nos estamos llevando bien, queremos presentar nuestra relación en la iglesia y realizar el casamiento religioso, pero no me gustaría casarme por civil para no perder la pensión que recibo de mi exmarido. ¿Estoy actuando bien?
Renato – Usted está equivocada en muchos aspectos. Primero: su matrimonio de 10 años terminó y un año después usted ya quiere casarse con otro hombre. No estoy diciendo que eso es imposible y que nunca podrá funcionar, pero normalmente, cuando la persona termina una relación, necesita un período de tratamiento para procesar lo que sucedió, ver lo que causó el divorcio, qué lecciones quedaron de la separación y lo que necesita cambiar para no repetir los mismos errores en la próxima relación.
Cristiane – Usted necesita este momento para reflexionar sobre lo que sucedió en el pasado. Sino, terminará por no ver lo que hizo mal que pudo haber causado el divorcio e intentará llenar el lugar de su exmarido con otra persona, pensando que será diferente.
Renato – Es muy común que la persona comience otra relación totalmente opuesta a la anterior después de separarse. Si el primer marido era grosero y no le daba afecto, ella se relaciona con una persona cariñosa, que le presta atención, romántica, que le da regalos y todo aquello que ella nunca tuvo. Eso cautiva a la persona y la enceguece hacia las otras características. La mayoría de las personas después de la separación busca a alguien totalmente opuesto al compañero/a anterior, no necesariamente a alguien mejor, sino diferente en las cualidades. Sin embargo, ella no se da cuenta de que esa nueva persona también tiene sus problemas. Lo ideal es que, después de terminar una relación de mucho tiempo, usted se permita tener un tiempo mínimo de seis meses a un año para limpiarse, componerse y definir lo que quiere, para entonces elegir bien con quién se quedará. No debe elegir por el hecho de no querer quedarse sola o porque quiere demostrarse a sí misma o a las personas que ya comenzó otra relación, sino porque no quiere equivocarse de nuevo.
Sobre la pensión de su exmarido, debo decirle que Cristiane y yo no somos abogados y, en esa cuestión de derechos y beneficios delante de la ley, usted debe buscar a un especialista. Lo que sé es que si estuviere refiriéndose a la pensión alimenticia de los hijos de la pareja, usted puede casarse nuevamente y su exmarido deberá seguir pagándola, porque es un derecho del hijo de ustedes. Pero, a partir del momento en el que usted comienza una relación estable con otra persona, y la pensión es para usted, como exesposa, legalmente el pago puede suspenderse. En cuanto al casamiento religioso, si fueran a una iglesia que se precie, el pastor no bendecirá a la pareja, a no ser que usted esté realmente casada por civil, delante de la ley de los hombres.
Cristiane – Es como si usted le estuviese robando a alguien y quisiera que Dios bendijera lo que usted robó. No tiene sentido. Usted quiere presentar su matrimonio delante de Dios, pero está equivocada delante de Él.
Renato – Usted está equivocada no solo delante de Dios, sino también delante de su exmarido, de la ley y de la sociedad. ¿Cómo hace usted para reparar eso, si quiere hacer lo que es correcto? En primer lugar, sino se divorció de su marido, divórciese, esto es, si realmente no hay vuelta atrás. Y, si quiere mantener la pensión, no mantenga ninguna relación con nadie. Eso es lo que la ley determina. Sino, renuncie a la pensión y ahí sí, diríjase al registro civil, determine la fecha del casamiento y cásese con esa persona y ahí tendrá la bendición sobre su vida.
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