Las personas atrevidas están en cualquier lugar. Siempre está aquel “molesto” que cree que todos deben salir de adelante de él. En el gimnasio no es muy diferente, pues muchos “sin noción” creen que pueden hacer lo que les parece bien. Pero no es tan así, ya que se trata de un espacio democrático y las reglas de la buena convivencia y del respeto son bienvenidas.
Si usted, amigo lector, no puede hacer mucho por la educación de los demás, pero puede cuidar muy bien lo que le corresponde: respetar el lugar que frecuenta y las personas que están ahí. A continuación algunos consejos para volver más agradable el espacio que usted eligió para realizar sus ejercicios:
Conozca el reglamento – La mayoría de los gimnasios se parecen mucho, pero no siempre lo que estaba permitido en el que frecuentaba antes, será lo permitido en el nuevo. Lea las reglas, generalmente se informan en la inscripción, para no usar después aquella excusa gastada: “yo no sabía”. Si usted elige integrar un grupo, obedezca sus normas.
Lo usó, póngalo en el lugar – Un IntelliMan que se aprecia no quiere ser aquel “tonto” que saca los discos del lugar, los usa y no los coloca de vuelta, dejándolos en los aparatos o esparcidos por el piso – lo que puede, incluso, causar accidentes. Lo mismo vale para otros objetos, como las colchonetas. La organización también hace bien a la salud (a la mental, incluso).
Hablando sobre equipamientos… – Los aparatos de un gimnasio son resistentes, pero no por eso son hechos para usarse de cualquier forma. Si usted suelta de repente las pesas en una multi estación de ejercicios, por ejemplo, además de correr el riesgo de lesionarse, hace que los tornillos se aflojen y las piezas se suelten.
Limpieza personal – Entrenarse es sudar. Pero no por eso tienen confundirlo con el camión de basura que pasó allí afuera. Vaya con ropa limpia, pues nadie está obligado a sentir el olor a sudor en su ropa del día anterior. Use un buen desodorante propio para hombres – porque sudamos mucho más que las mujeres. Evite los que tienen perfumes muy fuertes.
Hablando de sudor… – Usted no tiene que dejar los aparatos mojados para el siguiente usuario. Lleve siempre una toalla personal para secarse y no salir goteando. También es interesante llevar una para pasarle a los aparatos. Algunos gimnasios brindan alcohol desinfectante para rociar en ellos o toallas húmedas descartables.
Silencio – Usted tendrá otros momentos para usar el celular. En algunos gimnasios directamente no se permite su uso. Deje también la conversación con los otros frecuentadores para después del entrenamiento. Si usted no se concentra en los ejercicios, no sirve hacerlos.
Dé espacio – En las clases grupales, como en la gimnasia aeróbica, asegúrese de no estar muy cerca de los otros. Nadie va al gimnasio para recibir un codazo o un golpe en el ojo.
Deje la vanidad en su casa – ¿Quién nunca vio a aquel egocéntrico que se mira en el espejo haciendo bíceps, caras y gestos? Queda patético, obviamente. Los espejos son para otra cosa: para que vea sus movimientos y corrija la postura al ejercitarse. Respetando al prójimo, usted ejercita la ciudadanía.
¡EJERCÍTESE!
La forma física es su “tarjeta de entrada”. Antes, incluso, de que usted abra la boca, es lo que todos ven. Entonces, ¡vamos a entrenarnos! Claro, no es para volverse una aberración, sino para tener buena salud, resistencia, disposición y longevidad. Si usted ya practica o todavía no comenzó, mire lo que dice el Desafío #11 en www.intellimen.com y vea los beneficios que le brinda.
Entrénese como un guerrero
La aplicación 100% Army Fit fue creada por el Ejército británico con base en los ejercicios que sus soldados hacen en el entrenamiento para ayudar al usuario a trabajar la musculatura con consejos seguros además de poder registrar su progreso. Gratuito para los iOS y Android.
[related_posts limit=”17″]