Por algún motivo, cuando la temperatura baja y viene el primer vientito, muchas personas se rinden al clásico negro de pies a cabeza. Chaqueta, pantalón, bufanda y botas negras. Quizás sea por la idea de que el “negro abriga”, porque da la sensación de estar más delgada o un poco de los dos. Y el look monocromático es el mismo del otoño y del invierno pasado, del anterior y de todos los anteriores. Pero no siempre solo de negro se hace una estación fría. Buenas dosis de colores pueden surgir y dar nuevas posibilidades.
Paleta de colores
Sí, es posible hacer combinaciones cálidas y llenas de color cuando el termómetro registra temperaturas bajas o moderadas. Y no es necesario comprar todo de nuevo, por lo contrario. La solución es aprovechar las prendas neutras en blanco, negro, gris, azul, jean, beige, caramelo, nude, marrón y tonos derivados como base para liberar la creatividad e invertir en una prenda “color power”.
Si no se anima a algo de color de inmediato, arriésguese con accesorios más coloridos. Las botas, las zapatillas, además de los anteojos, le dan un cierto encanto al look. Jugar con las estampas también es una buena opción para romper la melancolía de los looks invernales.
Greenery el color del año
En los desfiles internacionales se demostró que los días fríos pueden venir llenos de encanto y color.
Y en lo que depende de Pantone hay mucho color para que usen las mujeres. Conocida por ser referencia en el sistema de colores usado por la industria gráfica, anualmente indica tonos que influyen directamente en la moda, belleza y decoración. El año pasado fue el momento del Rose Quartz (rosa claro) y del Serenety (azul bebé). Ya tuvimos el Marsala (2015), el Verde Esmeralda (2014) y el Orquídea Radiante (2013).
Esta vez se destaca el color Greenery. Se trata de un tono verde amarillento que evoca los primeros días de primavera, según Pantone. El color compartirá el escenario con otros nueve colores, señalados como los favoritos de la temporada.
En el dossier está el tono de verde llamado Kale. Los azules Niagara, que recuerda un poco al jean; Lapis Blue que remite al marino; y el Island Paradise, una especie de verde azulado. El tono pastel se destaca con el rosado Pale Dogwood y el Hazelnut que, como el propio nombre lo indica, recuerda al color avellana. Por otro lado, el rojo anaranjado Flame, el amarillo Primrose Yellow y el rosa Pink Yarrow llegan para abrigar.
Para Leatrice Eiseman, directora ejecutiva de Pantone Color Institute, “el tipo de mundo que estamos viviendo es muy estresante y muy tenso” y, por eso, la elección del color cae como un guante. “Este es el color de la esperanza y de nuestra ligación con la naturaleza. Remite a lo que llamamos palabras “re”: regenerar, refrescar, revitalizar, renovar. Es algo como mirar hacia adelante”, declaró al periódico norteamericano The New York Times.
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