Muchas personas, cuando enfrentan problemas, piensan en desistir de todo. Sin embargo, el que confía en el Señor Jesús no huye de los conflictos, sino que los enfrenta. En otras palabras, la manera en la que el ser humano reacciona ante un problema determina si él tiene o no fe en el Señor.
“Respondió Jesús: Os he dicho que Yo soy; pues si me buscáis a Mí, dejad ir a estos…” (Juan 18:8).
El Señor Jesús estaba en el Jardín de Getsemaní y sabía que el momento de Su sacrificio estaba cerca. Sin embargo, cuando los soldados se acercaron para detenerlo, Él se adelantó y fue hasta el encuentro de ellos para evitar que les hicieran algún daño a Sus discípulos.
Su valentía, por lo tanto, demostró que estaba preparado para enfrentar lo que estaba por venir, porque Él confiaba en Dios. Ante la traición y la injusticia, el Señor reaccionó de forma ejemplar; a pesar de Su sufrimiento, Él pensó primero en Sus discípulos.
¡Confíe!
Si el miedo a sus problemas no lo deja en paz y la ansiedad lo atormenta durante todo el día, confíe en el Señor Jesús. Él no lo dejará solo, sino que lo reconfortará y protegerá.