De acuerdo con la orientación del Señor Jesús, descrita en la Biblia en Juan 6:53-56, las personas que no participan de la Santa Cena no serán salvas, porque no tienen parte con Dios.
Por este distanciamiento, muchos viven oprimidos, con depresión, tristes, sin rumbo y desmotivadas por los fracasos constantes en todos los aspectos de la vida. Y, sin saber qué hacer para alcanzar un resultado positivo, se entregan al conformismo, pensando que no existe solución.
Como si no fuera suficiente las dificultades que surgen diariamente que quitan la paz y tranquilidad, aún hay otro problema mayor, que pasa desapercibido e ignorado por millones de personas: el futuro de del alma después de la muerte.
La palabra muerte puede ser aterradora para muchos, que hasta la pasan por alto, pensando que solo le sucederá al prójimo. A diferencia de la mayoría, el Señor Jesús no le tuvo miedo a la muerte, al derramar Su sangre para concederle el perdón a la humanidad, con el fin de librarla del tormento eterno. Él también dejó bien claro la importancia de la Santa Cena para el mantenimiento de la Salvación de los que creen en Él:
“El que come Mi Carne y bebe Mi Sangre tiene vida eterna, y Yo le resucitaré en el día postrero.” (Juan 6:54)
Y usted, ¿quiere la vida eterna? Entonces, no pierda esta oportunidad. Participe de la Noche de la Salvación, este miércoles a las 20 h, en todas las Universal.
Otros horarios: 8, 10 y 16h.
Busque la iglesia más cercana a su domicilio, haciendo clic aquí.
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