Tuvimos la Noche de los Grandes Sueños en la semana de Consagración de la Catedral de mi Familia de Berazategui.
Sueños de conquistar muchos tienen, pero pocos los realizan con éxito.
Dios nos ve a todos como vencedores, nunca como derrotados.
El problema actual no define lo que soy o seré. La solución no está en mirar al problema y caer derrotado frente a él, sino enfrentarlo.
Ningún problema se compara a la grandeza de Dios. En la debilidad, uno se fortalece.
La imposibilidad que uno tiene hoy en día no es barrera frente al poder de Dios.
Ofrece a Dios sacrificio de acción de gracias, y cumple tus votos al Altísimo; e invócame en el día de la angustia; yo te libraré, y tú me honrarás. Salmo 50:14-15
La palabra de Dios enseña a dar sacrificio en acción de gracias.
Mientras se viva en este mundo, no dejaremos de tener problemas, pero no hay problema para los que andan con Dios.
Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, éramos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenó de risa, y nuestra lengua de gritos de alegría; entonces dijeron entre las naciones: Grandes cosas ha hecho el Señor con ellos. Salmos 126:1-2
Un día fuimos cautivos de la situación desfavorable que vivíamos.
Él nos hace volver de la cautividad y nos saca de todos los problemas que vivimos.
No importa si estamos presos de la situación de hoy en día, sino ver que todo se da conforme a la palabra de Dios.
No existe miedo alguno cuando se trata de fe, porque el Todopoderoso es mi amigo y Él nunca falla.
Segundo día de la Semana de Consagración de la Catedral de mi Familia de Berazategui.