Internet ha sido una herramienta que permitió la globalización y abrió la posibilidad de nuevas formas de comunicar. Además de generar lazos en lo virtual, aunque las personas estén separadas por miles de kilómetros. De alguna manera, ha democratizado la información, permitiendo el acceso a quienes antes no lo tenían.
Sin embargo, con el paso del tiempo la mega red se convirtió en un negocio que genera millones por cada clic. El mecanismo es sencillo, los buscadores de Internet y las redes sociales venden publicidad, datos personales y preferencias (información que reciben cuando voluntariamente entregamos nuestro historial con las búsquedas o con lo que posteamos).
Todo se complica cuando la difusión de falsas noticias se convierte en un medio para alcanzar un objetivo. Esas noticas falsas se replican, se divulgan en redes sociales o en blogs de escritores ocasionales que no toman el recaudo de chequear la información que presentan. De esa manera, estas noticias, se convierten en una verdad socialmente aceptada.
Noticias falsas que arruinan vidas
Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, le expresó a la BBC que “las noticias falsas, las visiones polarizadas y los filtros especializados en las redes sociales estaban afectando el ‘entendimiento común’. Estamos procediendo con cuidado porque no siempre hay una línea clara entre la mentira, la sátira y la opinión”. La reproducción de noticias divulgadas por inexpertos u orquestadas por los que tienen intereses de denigrar la imagen de una persona o institución se vuelve peligrosas, pero también son inevitables. Sin embargo, lo que podemos hacer es filtrar la información y verificar su procedencia.
Compartir información falsa
-Navegar en la red implica encontrar todo tipo de información y una enorme posibilidad de tomar como real una noticia falsa.
-Informarse a través de medios como la televisión, la radio o los diarios, tampoco garantizan que no sean noticias falsas. Sin embargo, los estándares de veracidad suelen ser más altos porque están regidos por códigos que requieren que la información sea chequeada antes de publicarse o darse a conocer.
-Una vez más, las redes sociales son espacios que facilitan la divulgación de noticias e información falsas.
-La información falsa que se divulga en la red se esparce también de boca en boca. Algunos ejemplos son: Elecciones USA 2016: Se usaron anuncios en Facebook para difundir contenido falso.
-Brexit: Las 400 cuentas apócrifas en Twitter se utilizaron para intentar influir en el resultado del plebiscito.