La persona cristiana debe tener mucho cuidado cuando el tema es el noviazgo, ya que aquel que desea agradar a Dios debe tener consciencia de que precisa mantenerse distante de los deseos carnales. Como afirman las Escrituras Sagradas: “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.” (1 Corintios 6:12)
La escritora Tania Rubim, autora del libro “Escogida Para el Altar”, habla sobre el noviazgo cristiano. “Quien pone los límites es su temor a Dios; ese temor es el que va a determinar hasta donde usted puede o debe llegar. Si usted ve que ciertas actitudes o situaciones la van a llevar al pecado o pueden hacerla caer, entonces tiene que huir de eso”, subraya.
Rubim recuerda la época en que estaba de novia… “Cuando yo estaba de novia, el pastor siempre les enseñaba a las parejas que debían conocerse con la Biblia en el medio. Pero ¿cómo? ¿cómo es eso? ¿voy andar con la Biblia por la calle, cada vez que esté con mi novio? ¡No! Lo que el pastor quería decir era que, siempre que estuviésemos juntos, jamás podríamos olvidarnos de la Palabra de Dios y Sus enseñanzas para no desagradarlo. El temor a Dios sería nuestro freno”, cuenta.
Estos son algunos consejos de Tania Rubim para que la pareja de novios no caiga en tentación:
– Evite estar en lugares aislados o sin nadie cerca. Yo recuerdo que cuando hablábamos en el living de mi casa, mi hermana y mi mamá siempre estaban cerca. Tener una “velita” siempre es bueno;
– Los besos prolongados también son peligrosos, es mejor evitarlos;
– Nunca quedarse a oscuras;
– Nada de manos paseando por el cuerpo del otro;
– No estar con el cuerpo pegado uno con el otro;
– Respetar los horarios impuestos por los padres;
– Cuando salgan, ir a lugares públicos; no quedarse en lugares reservados, solos.