Mariela Barreyro y Fernando Bertolotti se aman y siempre lo hicieron, pero antes de participar en las reuniones de la Universal vivían un infierno en su relación de pareja. “Tuvimos muchas separaciones, vivimos un total de 15 años de idas y vueltas, a raíz de problemas que nunca tenían fin. Había inseguridad de ambas partes, maltratos psicológicos, nos amenazábamos mutuamente, nos insultábamos y llegamos a golpearnos también”, recuerdan.
Las peleas tenían varios detonantes, entre ellos la depresión y las dificultades económicas. “Cuando estábamos lejos uno del otro, nos extrañábamos, pero cuando estábamos juntos, era una batalla campal, no importaba si estábamos en nuestro hogar, cualquier lugar era escenario de nuestras peleas”, afirma Mariela, que no sabía de qué forma solucionar esos problemas, porque pese a todo quería estar junto a Fernando.
Después de que les hablaron mucho sobre la Universal y lo que podrían lograr si entregaban sus vidas al Dios Vivo, esta pareja decidió acercarse a la sede de Monte Grande, ubicada en Blvd. Buenos Aires 457. “Llegamos decididos a cambiar nuestras vidas y fuimos libres de todos los males y problemas que teníamos. A los 5 meses de estar participando, nos casamos, algo que era imposible desde hacía 15 años. Hoy tenemos un matrimonio bendecido, con la presencia de Dios, con mucho amor, alegría, paciencia, respeto y paz. En definitiva, con todo lo que antes no podíamos lograr”, finalizan juntos.
El 6 de noviembre de 2006 abrió sus puertas la nueva Universal de Monte Grande. Ubicada en el Boulevard Buenos Aires 457, funciona todos los días para ayudar a las personas que más lo necesitan.
Con capacidad para unas 1000 personas, cuenta también con un teléfono que funciona como SOS Espiritual: 4367-8420.
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