“Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros…” Gálatas 3:13
Él fue crucificado, todo estaba sobre Él y por Su sacrificio nosotros tenemos condiciones por la fe de tener nuestra Salvación.
Es por eso que Él es el Salvador. Él es el Único que debe ser alabado y exaltado, y no el obispo o el pastor. Nosotros no somos responsables por el cambio de la vida de las personas, fue Él Quien se llevó todas las maldiciones.
Dos razones para tener una vida maldita:
La 1º razón es desconocer la Palabra.
Siempre aconsejamos que las personas tengan la Biblia.
Hay religiones que no incentivan a leerla sino a rezar.
No incentivan porque cuando la persona lee la Palabra de Dios se libera de toda manipulación religiosa. La persona debe conocer la Palabra de Dios.
La 2º razón es conocer la Palabra y no obedecerla.
Hay quien desconoce la Palabra, pero también hay quienes la conocen y no la obedecen. Andan con la Biblia debajo del brazo y la saben de tapa a tapa pero su vida es una desgracia.
Jesús tomó para Sí la maldición y nos tornó en bendición por la obediencia. Para cambiar de vida maldita a vida bendecida, es necesario entregarse con todas las fuerzas a la obediencia. La vida está hecha de obediencia. Si la persona desobedece a las reglas de tránsito, debe pagar las multas correspondientes. Quien obedece a la Palabra de Dios es poderoso.
Dios guarda al obediente.
La persona no lo ve, pero, cuando obedece, a su alrededor hay un círculo de fuego, hay ángeles que la guardan de día y de noche.
Descubra más sobre la fe y sepa cómo ser verdaderamente feliz. Participe de las reuniones los domingos en la Universal, a las 7 h, 18 h y, principalmente, a las 9:30 h, en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070, Almagro. Ingrese y vea todas las direcciones del país.