El estudio fue realizado con personas entre 12 y 18 años de edad y sus respectivos padres. De acuerdo con los resultados, no solo los jóvenes son dependientes de la tecnología – en especial de las redes sociales – sino también los padres.
El profesor James Steyer, abogado especialista en causas infantojuveniles, afirma: “Descubrimos que ese es un gran motivo de discusiones y tensiones en la familia.”
Vea algunos números obtenidos en el estudio:
– El 77% de los padres se quejan que, durante el tiempo en familia, los adolescentes están distraídos con sus smartphones y no prestan atención. El 41% de los hijos hicieron el mismo reclamo en relación a sus padres;
-El 78% de los adolescentes sienten la necesidad de responder notificaciones inmediatamente. El 48% de los padres siente la misma obligación.
-El 69% de los padres revisan sus redes sociales una vez por hora. El 78% de los hijos hacen lo mismo.
Y usted, ¿también siente que está cada vez más preso a su celular y a sus redes sociales?
Responda nuestra encuesta abajo:
¿Qué es el vicio?
Aunque el estudio de la Common Sense Media demuestre que el tiempo conectado es un problema real dentro de la casa, el 89% de los adolescentes no creen que ese vicio estorbe la relación familiar, llegando incluso a ayudar en la relación con los padres.
Sorprendentemente, el 85% de los padres piensan de la misma manera. Pero esa es la única respuesta positiva revelada por el estudio. Los padres reclaman que los hijos cenan con los celulares; los hijos reclaman que los padres revisan el celular mientras conducen. Todos piden que se les dé más atención que a los smartphones.
En su blog, el escritor y conferencista Renato Cardoso hace recordar algo importante: “El primer paso para ser libre de un vicio es reconocer que lo tiene. El segundo paso es admitir que necesita ayuda para detenerse.”
Muchas personas no admiten que tienen un problema y, de esta manera, no podrán liberarse de él. “El vicio es cualquier hábito de hacer algo repetidamente que trae algún placer momentáneo, pero que en el fundo nos perjudica”, explica Renato.
Si usted deja de prestarle atención a su familia, interrumpe su trabajo o estudios para revisar las redes sociales, posterga las responsabilidades para jugar online o simplemente pasa más tiempo online que offline, usted tiene un vicio.
Reprima los impulsos
También de acuerdo con Renato Cardoso, una de las mayores responsabilidades de los padres es “imponer límites, porque los niños y adolescentes no tiene ningún sentido de eso”. Para eso, sin embargo, es necesario que los padres también se vigilen.
Un buen consejo, en este caso es prestar atención a lo que despierta la voluntad de mirar el celular. El escritor explica:
“Todo hábito necesita por lo menos un impulsor, a veces, más. Varía de persona en persona, pero puede ser estrés, la búsqueda de un escape o una forma de paz o relajación, un vacío que la persona siente, el miedo de enfrentar la realidad, un disgusto, un mal recuerdo que la persona está intentado olvidar – y muchas otras cosas.”
Esté atento y aprenda a reprimir ese impulso. Para obtener ayuda, participe de la reunión de la Cura de los Vicios, los días domingo a las 15 en la Universal de Almagro, Av. Corrientes 4070 o en las iglesias donde se realiza el tratamiento. Haga clic aquí y vea las direcciones.
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