Si usted trabaja en relación de dependencia y quiere ser su propio jefe o si ya es su propio jefe, es necesario que primero entienda que su emprendimiento tiene que estar bien estructurado:
• Elija bien a su equipo, no olvide que ellos serán su mano derecha y tienen que estar a la altura de las circunstancias.
• Sus empleados no son sus esclavos, sino que son parte de su equipo de trabajo, trátelos con respeto y el trato será recíproco.
• Involúcrese en cada proyecto, usted debe ser el primero en llegar y el último en irse.
• Sepa mantener la distancia para evitar malos entendidos, hágales saber que confía en ellos, pero que usted es quien está a cargo, que todo puede ser discutido, pero que las decisiones finales dependen únicamente de usted.
• Defina metas mensuales, planes de trabajo y distribuya las tareas lo más equitativamente posible.
• Respete y haga respetar los horarios laborales.
• Remunere a su equipo teniendo en cuenta su desempeño y sus aportes en el emprendimiento.
El Congreso para el Progreso es una oportunidad única para lograr el éxito en su vida económica. Lo esperamos este lunes a las 8, 10, 12, 16 y, especialmente, a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
“Decidí independizarme”
Hugo: “Yo no tenía nada, con mi esposa vivimos durante muchos años de prestado, nos pedían la casa, era humillante. Al venir al Congreso para el Progreso me di cuenta que se puede, mis pensamientos empezaron a cambiar. Se abrieron las puertas, conseguí un buen trabajo, pero al tiempo decidí independizarme. Puse mi propio negocio y cada vez se abren más puertas. Hoy tengo mi carnicería, mi casa y hace poco compré un auto 0 km”.
“Vivía en una pieza”
Ramona: “Mi hermana me prestaba una pieza de 3×3 y con mis hijos vivíamos allí. Me propuse tener mi propia casa, pero era imposible porque tenía un sueldo básico. A pesar de todo en el Congreso para el Progreso aprendí a vencer, me esforcé, trabajaba los fines de semana de moza, cuidando chicos, de todo, porque quería mi casa. Logré comprar un terreno y construí la casa. La vendí y ahora tengo una casa de dos plantas”.
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