¿Cómo era la mujer de 28 a 32 años hace dos décadas? Era más conservadora, no tenía acceso a tantas opciones de intervenciones quirúrgicas, aceptaba más su edad e invertía en su vida personal, familiar y en sus relaciones.
La exigencia de casarse antes de los 30 era muy grande… ¿Quién no escuchó ya “¡te vas a quedar para vestir santos!”? El acceso a la información no era como hoy, no había internet, sin hablar de la influencia obcecada por la estética. A los 28 años ya estábamos desarrollando más el pensamiento racional, entonces cada decisión a ser tomada era más pesada y medida que solo sentida.
Las mujeres de 28 años buscan un momento más estable en su vida pues la multiplicidad de experiencias hizo que desarrollaran muchos talentos. Estar casadas con un esposo que las proteje, tener los hijos que desea, una vida económica estable…
A los 30 buscamos elegancia, esta debe ser la palabra clave. Mostrar la panza, usar grandes escotes, abusar de las transparencias y usar ropa ajustada al cuerpo son errores que no se pueden cometer, pues se vuelve inadecuado y vulgar. Y vemos muchas madres que quieren parecerse a sus hijas de 15 años.
No podemos olvidarnos del metabolismo, este disminuye considerablemente a los 30, las hormonas reciben algunos cambios, e incluso muchas tienen menopausia precoz. La mujer ya sabe elegir mejor, el llanto ya no forma parte de su vida, pues sus decisiones pasaron a ser más racionales.
Es importante el cuidado con nuestra belleza, estética y nuestra salud, siempre con equilibrio. Hoy tenemos opciones de tratamientos estéticos variados, para que no haya necesidad de una dolorosa intervención quirúrgica.
Por eso, queridas amigas, no le tenga miedo al paso de los años, pues nos traen madurez, experiencias que solo van a sumar a nuestra vida.
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