Pensar en grande es pensar como Dios. Los pensamientos de Dios son más que grandes. “Como son más altos los cielos que la tierra, así son Mis caminos más altos que vuestros caminos, y Mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” Isaías 55:9
El ser humano es limitado solamente por sus pensamientos. Y, lamentablemente, la mayoría de las personas ha sido prisionera de sus pensamientos pequeños.
Usted solo puede hacer lo que cree que es posible. Es por esta razón que las personas que piensan pequeño, viven vidas pequeñas.
¿Qué es pensar pequeño?
– Es pensar en lo que no puede hacer en vez de pensar en lo que puede hacer.
– Es pensar en el problema en vez de pensar en la solución.
– Es pensar en lo que tiene en contra en vez de pensar en lo que está a su favor.
– Es pensar que usted ya tiene lo suficiente porque tiene un poco más que un pobre miserable.
– Es pensar que usted ya intentó todo para conseguir lo que desea, cuando en realidad solo intentó algunas cosas.
– Es pensar que las personas exitosas son “suertudas” y que usted no tiene tanta suerte como ellas.
– Es dudar de su éxito y creer en su fracaso.
Usted solo puede hacer lo que piensa que es posible. Henry Ford dijo: “Si usted piensa que puede o que no puede, siempre tendrá razón.”
Entonces cuando usted se pregunte por qué su vida es de esta manera o de aquella, por qué no mejora, la respuesta estará inevitablemente relacionada a los pensamientos que ha tenido.
Pensar en grande es pensar como Dios. Y para pensar como Dios, primero usted tiene que saber lo que Él piensa. Y para saber lo que Él piensa, medite en lo que Él dice en Su Palabra. Aquí está un ejemplo digno de meditación:
“Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra.” Salmos 2:8
Te daré por herencia las naciones… ¿Qué fue realmente lo que Le pidió a Dios en su última oración?
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