“Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores (…) Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones”. Mateo 6:12, 14-15