Lo que hace más o menos saludable a una pizza son sus ingredientes
La pizza tiene muy mala fama, se asocia con comida rápida y enseguida es tachada de dietas de adelgazamiento o dietas que persiguen mejorar la salud. Lo que hace más o menos saludable a una pizza son sus ingredientes, por eso hay que ser muy cuidadoso a la hora de elegirlos. Veamos los ingredientes para hacer una pizza saludable.
En primer lugar la masa la podemos hacer nosotros mismos, harina, agua y sal formarán una base de hidratos de carbono complejos perfecta para acoger al resto de ingredientes saludables para hacer la pizza. El siguiente paso es el tomate, podemos optar por uno de bote o rayarlo y hacer la pizza más casera y natural aún.
Si optamos por echar carne, podemos elegir trozos de pechuga de pollo o pavo, carne muy baja en grasa y de gran calidad nutricional. El atún también es una excelente opción. Los embutidos o carne grasa son elecciones menos recomendables, hacen la pizza más calórica y de digestión pesada, aunque ya sabemos que una vez al año…
Los vegetales no pueden faltar en una pizza saludable: cebolla, pimiento, maíz, berenjena o champiñón darán el toque de color y por tanto de vitaminas y fibra. Y si nos gusta la fruta yo opto por la piña, ligera y que da un buen toque de sabor. El queso tampoco puede faltar tampoco en toda pizza que se precie, aportará proteínas y grasas, aquí tenemos una gran variedad.
Por ejemplo la Mozzarella contiene altas dosis de proteínas animales. Si bien su alto contenido graso hace que sea contraindicado para una dieta de adelgazamiento. Hoy en día podemos encontrar en el mercado mozzarellas desnatadas, por lo que el ingrediente estrella de la pizza tendrá menos grasa.
El uso de hierbas aromáticas hace que las pizzas tengan una función antiséptica y depurativa del organismo. Además, no hay que olvidar que también tiene un alto contenido en hierro, vitaminas B1 y PP. Además, evita la formación de ácido úrico y es más digerible que otros alimentos gracias a su alto contenido en almidones.
Por todo esto la pizza puede ser un buen aliado en nuestra dieta, que podemos comer como plato único. Eso sí, es mucho mejor que las elaboremos nosotros mismos y controlemos la calidad de los ingredientes que añadimos.