Dios inspiró la Hoguera Santa para despertar la fe genuina que resuelve 2 problemas imposibles desde el punto de vista humano.
¿Pero qué problemas son estos?
El principal problema del ser humano es la ausencia del Espíritu Santo, es no buscar ser Su Templo.
Con el Espíritu Santo, la persona se vuelve equilibrada, segura, tranquila, verdadera, constante, perseverante, vive en paz y encuentra placer en servir al prójimo. En cambio, sin el Espíritu Santo, la persona no se afirma en el Camino de Dios, que es Verdad, Justicia y Misericordia. Y esta Transformación es una Obra Exclusiva del Espíritu de Dios.
En la Hoguera Santa, todos pueden presentar su sacrificio voluntario, que simboliza su vida en el Altar, para que así descienda el Fuego Celestial, Simbolizado por el Espíritu Santo.
Los que son Bautizados con el Espíritu Santo se vuelven hijos de Dios, son Transformados interiormente en su carácter, y esto se refleja en sus objetivos, prioridades, acciones y reacciones.
El Propio Señor Jesús Afirmó que esto es imposible para los hombres, sin embargo, es posible para Dios:
«Pero Jesús, mirándolos, les Dijo: Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible«. Mateo 19:26
Esto no se refiere solamente a los milagros físicos, como sanar enfermos, expulsar demonios o resucitar muertos (porque todo esto es fácil para Dios), sino a algo más importante: que el ser humano Entre en el Reino de los Cielos, que es un hecho imposible para los hombres por sus propias obras. Sin embargo, por la fe, en la práctica de la Palabra de Dios, si sacrifica sus voluntades, miedos, prioridades y conjeturas, para agradar al Señor Jesús, esto sí es posible.
El sacrificio espontáneo que Dios nos pide implica entregarLe nuestra voluntad, es decir, nuestros sueños, planes, manías y tradiciones. Cuando esto se hace en el Tribunal de Dios, Su Altar, los Frutos del Espíritu son evidentes.
El Señor Jesús usó esta Afirmación al responderles a Sus Discípulos, quienes, al ver la dificultad del joven rico para salvarse a pesar de sus buenas obras desde su niñez, Le preguntó qué sería de ellos:
«Al oír esto, los Discípulos estaban llenos de asombro, y decían: Entonces, ¿quién podrá salvarse?« Mateo 19:25
La Salvación se vuelve imposible cuando una persona basa su fe en sus obras, sus conocimientos, sus recursos, su religiosidad, sus experiencias o su intelectualidad.
No obstante, el Señor Jesús Llama a todos, y el que decide es uno, según cómo asuma su propria fe, a ejemplo de los Discípulos, que su fe no se fundamentaba en la religiosidad, en su origen social o en las enseñanzas practicadas desde su infancia, juventud.
El Texto Sagrado afirma que, cuando los Discípulos fueron Llamados, al instante dejaron todo y asumieron una fe sacrificial; es decir, una fe con actitudes, acompañada de fe personal, lo que les garantizaba que lo que era imposible para los hombres fuera posible para Dios, y de esta manera fueron justificados por una fe con obras:
“Entonces ellos, dejando al instante las redes, Le siguieron”. Mateo 4:20
“Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, Le siguieron”. Mateo 4:22
Ahora bien, la Hoguera Santa también es para los que ya fueron Bautizados con el Espíritu Santo y que están enfrentando problemas humanamente imposibles para la ciencia, la política, la familia, la defensa jurídica, la economía, o en la vida amorosa.
Estos problemas, que se consideran imposibles, demandan la acción de la fe sobrenatural, que es una fe acompañada de obras inusuales.
El sacrificio no se refiere solamente a los ahorros, al dinero, al aguinaldo o a los bienes materiales de una persona; aunque puede incluirlos, si Dios así lo Pide, pero lo que se presenta debe simbolizar la vida en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
El verdadero sacrificio no es algo fácil de hacer; es algo que nos cuesta, porque nos saca de la zona de confort y de la rutina.
El sacrificio completo es confiar, depender, entregarse, materializar la fe de una manera distinta, fuera de lo común.
Y la realidad es que quien es justo no acepta las injusticias impuestas por el mundo, como la familia destruida, la miseria, las enfermedades, las maldiciones hereditarias, entre otras injusticias que provienen del mal.
El 13 de julio lo imPOSIBLE puede volverse POSIBLE (REAL), ¡todo depende de vos!
¿Cómo te estás preparando para este día?
¿Le ha ayudado este blog? Cuénteme su experiencia en los comentarios.
Obispo Júlio Freitas
¡Nos vemos en la IURD o en las Nubes!