Los postres son el némesis de la mayoría de las dietas, dado que sus valores de hidratos de carbono y grasas (que tan sabrosos los hacen) poseen una gran cantidad de calorías que los convierten en prohibidos. Pero existen muchos postres y dulces que pueden consumirse no solo sin perjudicar nuestra salud, sino que también ayudar a mantener una buena alimentación.
El yogurt es un alimento ideal y muy saludable, siempre y cuando sea desnatado y endulzado sin azúcar, se pueden encontrar en una gran cantidad de sabores y diferentes presentaciones. Es recomendable alejarse de los que vienen con colchón de frutas, ya que por lo general estas contienen grandes cantidades de azúcar en su almíbar.
Las frutas en sí son otro excelente y saludable postre, que además de brindar el sabor dulce característico de los postres, tienen buenos valores nutricionales siendo una excelente fuente de vitaminas y minerales, con bajos valores calóricos.
Una ensalada de frutas frescas es ideal, y si queremos podremos combinarla con yogurt para reemplazar la nata montada y sumar proteínas.